CIENCIA

Los óvulos de mujeres muertas servirán para embarazar a otras estériles

La carencia de mujeres donantes de óvulos para ser fertilizados puede quedar técnicamente resuelta en dos o tres años. Especialistas en fertilidad trabajan en técnicas encaminadas a madurar óvulos procedentes de donantes fallecidas o adosados a tejido ovárico de desecho, después de los éxitos obtenidos con terneras y ratones. El aspecto ético es la principal barrera que habrá de salvar la nueva técnica.

En un reciente congreso de la Sociedad Norteamericana de Fertilidad fue presentada una comunicación de médicos coreanos sobre el logro de un embarazo de una mujer infértil a partir de óv...

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La carencia de mujeres donantes de óvulos para ser fertilizados puede quedar técnicamente resuelta en dos o tres años. Especialistas en fertilidad trabajan en técnicas encaminadas a madurar óvulos procedentes de donantes fallecidas o adosados a tejido ovárico de desecho, después de los éxitos obtenidos con terneras y ratones. El aspecto ético es la principal barrera que habrá de salvar la nueva técnica.

En un reciente congreso de la Sociedad Norteamericana de Fertilidad fue presentada una comunicación de médicos coreanos sobre el logro de un embarazo de una mujer infértil a partir de óvulos recogidos de unos ovarios extirpados, y médicos británicos, en dos de los principales centros para el tratamiento de la infertilidad en el Reino Unido, realizan ya trabajo de laboratorio a partir de tejido ovárico.En la Bourn Hall Clinic, en Cambridge, se han desarrollado óvulos de vacas muertas, al tiempo que en el Little Aston Hospital, en Sutton Coldfield, se trabaja en la maduración de óvulos humanos adosados a tejidos procedentes, por ejemplo, de una histerectomía. Los dos pasos adicionales son la fertilización en tubo de ensayo y la implantación del huevo mediante el uso de técnicas ya contrastadas.

"Necesitamos desesperadamente óvulos para implantar a mujeres que no pueden producir los suyos", ha declarado a la prensa británica Peter Brinsden, director médico de la Bourn Hall, donde hay casi medio centenar de mujeres en lista de espera, una mínima fracción de las entre 10.000 y 30.000 británicas que están en esa situación fisiológica. Brinsden ha seguido de cerca los experimentos con óvulos de animales y cree que en un plazo de dos o tres años podrían ser aplicados a humanos. "Esto no es como donar un riñón", advierte Andrew Walker, M Littie Aston, en lo que coincide Brinsden. "La idea de que pudiera andar por ahí una nueva generación como resultado de estos trabajos plantea nuevas cuestiones. Son ideas que tienen que discutirse".

Un gran avance

Las mujeres nacen con cerca de un millón de potenciales óvulos, de los que, a partir de la pubertad, alrededor de una docena inician cada mes un proceso de desarrollo que culmina con la maduración de uno solo susceptible de fertilización. Ahora comienzan a desarrollarse técnicas de maduración, y a la luz de ellas, Peter Bromwich, director del Midland Fertility Services, el servicio de fertilidad del Little Aston, escribía en el pasado número del British Medical Journal sobre la eventual maduración de óvulos de fetos. Estudios del Medical Research Council británico con huevos de ratones inmaduros han probado que la donación no ha de proceder necesariamente de adultos y que es posible desarrollar óvulos inmaduros.Robert Winston, del hospital londinense de Hammersmith, se fija en las implicaciones éticas y matiza: "Estimo que la posible donación a partir de un cadáver puede ser considerada como una invasión de la intimidad de la persona, y la donación a partir de niños me parece inaceptable", declara a The Independent, "pero el uso de tejido ovárico que ha sido desechado ( ... ) sería una gran avance y muy útil".

Los aspectos éticos y emocionales son las principales barreras que habrá de salvar la nueva técnica, que ya ha provocado comentarios de rechazo. A Nuala Scarisbrick, de la sociedad antiabortista Life, le repele la idea de emplear óvulos de mujeres fallecidas. "Va contra tabúes muy profundos y, desde luego, no es un tratamiento ético de la infertilidad. Provocará mucha infelicidad en los niños cuando sepan cómo fueron concebidos y confusión sobre sus orígenes", dice.

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