Repsol se adjudica la explotación de cuatro zonas petrolíferas en Argentina

La compañía petrolera española Repsol, asociada con el consorcio argentino Astra, ha conseguido ganar la licitación por cuatro zonas petrolíferas, de un rendimiento estimado menor de 200.000 metros cúbicos diarios, en una operación que se considera "un primer paso" para introducirse en Argentina. Simultáneamente han empezado a relucir presiones sobre el Gobierno, resistencia sindical y hasta objeciones jurídicas para la adjudicación de 85% de Aerolíneas Argentinas al único consorcio que pujó por la compañía, y que encabeza Iberia.

El Gobierno argentino conseguirá 252 millones de dólares...

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La compañía petrolera española Repsol, asociada con el consorcio argentino Astra, ha conseguido ganar la licitación por cuatro zonas petrolíferas, de un rendimiento estimado menor de 200.000 metros cúbicos diarios, en una operación que se considera "un primer paso" para introducirse en Argentina. Simultáneamente han empezado a relucir presiones sobre el Gobierno, resistencia sindical y hasta objeciones jurídicas para la adjudicación de 85% de Aerolíneas Argentinas al único consorcio que pujó por la compañía, y que encabeza Iberia.

El Gobierno argentino conseguirá 252 millones de dólares (unos 25.200 millones de pesetas) por las 39 zonas petroleras secundarias que sacó a subasta, de las que 10 quedaron desiertas, porque no interesaron a ninguna empresa. Repsol, unida a la argentina Astra, pusieron algo más de 20 millones de dólares (unos 2.000 millones de pesetas) en el envite por las cuatro zonas que consiguieron, tras la apertura de sobres, el martes por la noche.Se presentaron 137 empresas a la subasta con sobres cerrados por las 39 zonas. Por algunas zonas sólo optó una empresa, pero las más apetecidas atrajeron el interés de hasta nueve compañías. Repsol perdió por una diferencia de tres millones de dólares la zona denominada Meseta Espinosa y por un margen de 20 millones de dólares la del área Cañadón Minerales. Por esta última zona la empresa British Gas ofreció 50,1 millones de dólares, cantidad considerada exagerada por los expertos.

Las cuatro áreas conseguidas por Repsol y sus socios argentinos están situadas en la cuenca de San Jorge, en la provincia patagónica de Santa Cruz, al Sur de Argentina. Cerro Overo, Bloque 127, Cañadón Puan y Tres Picos son las cuatro áreas que ganó Repsol. Ivan Cieker, gerente de Repsol Argentina, se mostró satisfecho por el resultado de la licitación. Cicker caracterizó la operación como "un primer paso", una especie de cabeza de puente, para introducir a la compañía española en la explotación del petroleo argentino. Las reservas petroleras estimadas de las cuatro zonas conseguidas por Repsol y sus socios argentinos alcanzan un total de 1,2 millones de metros cúbicos, pero Cieker considera que pueden ser mayores y, según cálculos propios, existe un "potenial adicional", que puede lograrse con una mejora de los sistemas de explotación. Aclaró Cieker que Repsol no operará en Argentina y actúa sólo como socio no operador con Astra. Para Repsol, esta operación significa un comienzo y puede que, cuando salgan a la licitación las zonas petroleras centrales, las de mayor producción, también se presente a la subasta.

Periodo de 25 años

La concesión de las zonas petroleras secundarias se hace por un periodo de 25 años. En ese periodo la concesionaria tendrá derecho a la explotación libre, sin más obligaciones que pagar los impuestos y el canon correspondiente a la provincia argentina donde está ubicada la zona. La compañía explotadora podrá disponer libremente del petroleo extraído, sacarlo del país o venderlo, a precios de mercado internacional, a la compañía estatal argentina Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF).

La privatización de las áreas petroleras choca también con la resistencia sindical. Los sindicatos peronistas contemplan con escándalo la política privatizadora del Gobierno del presidente Carlos Menem. Como detalle de esta resistencia se puede relatar la anécdota de que, cuando técnicos del grupo Repsol trataron, meses atrás, de evaluar sobre el terreno, en Santa Cruz, las condiciones de la zona, fueron rechazados a pedradas por sindicalistas enfurecidos.

Esta resistencia sindical y política se hace palpable cuando se espera la resolución del Gobierno sobre la adjudicación del 85% de Aerolíneas Argentinas al consorcio que encabeza Iberia.

El Gobierno sufre presiones políticas de quienes consideran poco correcta la adjudicación de Areolíneas, porque sólo se presentó un grupo licitador. A las protestas de los sindicalistas de varios grupos profesionales de Aerolíneas se une un contencioso judicial, planteado por el diputado peronista Moisés Fontela, que pertenece al llamado grupo de los ocho, diputados peronistas de izquierda que se oponen al menemismo. El Gobierno parece decidido a otorgar Aerolíneas al grupo de Iberia y así lo manifestó el ministro de Obras y Servicios Públicos, Roberto Dromi, cuando declaró: "no existe ningún elemento jurídico que induzca, a prior¡, a declarar desierto el concurso. No hay que olvidar que Iberia, uno de los que encabeza el grupo, es del Estado español y la oferta reviste seriedad".

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