El consejero vasco de Transportes dice que "nadie cante victoria" en la pugna del TAV

Las cámaras de comercio del País Vasco han acogido con cierta preocupación las prioridades del Gobierno francés en materia de infraestructuras ferroviarias, que llevarían al tren de alta velocidad (TAV) por La Junquera y no por Irún. Las cámaras están preocupadas porque esta decisión podría confirmar la tendencia del Gobierno central de llevar la línea por Zaragoza hasta Barcelona.

Esto traería el consiguiente agotamiento presupuestario, que retrasaría, o incluso impediría, realizar el enlace de las tres capitales vascas con Hendaya en ancho europeo y alta velocidad. Para el consejero d...

Las cámaras de comercio del País Vasco han acogido con cierta preocupación las prioridades del Gobierno francés en materia de infraestructuras ferroviarias, que llevarían al tren de alta velocidad (TAV) por La Junquera y no por Irún. Las cámaras están preocupadas porque esta decisión podría confirmar la tendencia del Gobierno central de llevar la línea por Zaragoza hasta Barcelona.

Esto traería el consiguiente agotamiento presupuestario, que retrasaría, o incluso impediría, realizar el enlace de las tres capitales vascas con Hendaya en ancho europeo y alta velocidad. Para el consejero de Transportes del Gobierno vasco, Pedro Ruiz de Alegría, "aquí todavía nadie puede cantar victoria".El titular de transportes del Ejecutivo autónomo, el socialista Ruiz de Alegría, confía en la racionalidad de la Administración central en un momento en que todavía está todo por decidir. Desde la forma de llevar adelante la transformación del ancho de vía hasta el eje prioritario, pasando por el mayor de los problemas; la financiación de las obras. Para Ruiz de Alegría se están mezclando varios lenguajes a la hora de hablar de un mismo tema, el tren de alta velocidad.

Mientras que los franceses se refieren a este tema y hablan del tráfico de personas -razón por la cual tienden hacia el Mediterráneo-, en España el Gobierno tiene que ser consciente de la importancia, tanto del tráfico de personas como del de mercancías. "Y no hay que olvidar a Portugal", dice el consejero, "un país que tiene mucho que contar en. todo este tema desde el lenguaje casi exclusivo de las mercancías".

Comunicar Madrid con París vía Zaragoza y Barcelona supondría dejar descolgado de la alta. velocidad a Portugal, mientras que el enlace Madrid-Irún por Valladolid, propuesta del Gobierno vasco, "integraría al país peninsular en la red de transportes europea".

"Hasta que la línea Madrid-Sevilla en alta velocidad no se acabe allá por el año 1992, no se va a decidir en nada", declaró el titular de transportes vasco. De todas formas, si tuviera que ser optimista, lo sería más con Irún porque para ese año nosotros tendremos finalizado nuevos proyectos de enlace, y lo que es muy importante, el TAV va a estar en Irún a finales de este año".

El TAV llegará a Irún, pero por unas vías no preparadas para ello, y por tanto sin desarrollar la velocidad que le da ese nombre.