Los terremotos provocan la destrucción en el norte de Perú y afectan a Rumania

Un temido terremoto como el que hace 20 años borró del mapa la localidad peruana de Yungay ha vuelto con fatídica precisión al norte de Perú, dejando un centenar de muertos (en cifras extraoficiales, que pueden aumentar en las próximas horas), 200 heridos, 12.000 damnificados y más de 300 casas destruidas. En el centro y en el sur de México se produjo un terremoto de 5,5 grados de magnitud en la escala de Richter, que provocó escenas de pánico, pero no causó víctimas ni daños de importancia. En Rumania, afectada el miércoles por un fuerte seísmo, otro temblor de tierra aumentó ayer al menos a ...

Un temido terremoto como el que hace 20 años borró del mapa la localidad peruana de Yungay ha vuelto con fatídica precisión al norte de Perú, dejando un centenar de muertos (en cifras extraoficiales, que pueden aumentar en las próximas horas), 200 heridos, 12.000 damnificados y más de 300 casas destruidas. En el centro y en el sur de México se produjo un terremoto de 5,5 grados de magnitud en la escala de Richter, que provocó escenas de pánico, pero no causó víctimas ni daños de importancia. En Rumania, afectada el miércoles por un fuerte seísmo, otro temblor de tierra aumentó ayer al menos a 11 la cifra de muertos, y a 778, la de los heridos.El terremoto que afectó ayer a Bucarest y parte de Bulgaria se produjo 14 horas después de que un poderoso sismo sacudiera el miércoles el centro de Europa desde el Báltico al Mar Negro.

Las autoridades sanitarias rumanas señalan que 186 de los heridos están hospitalizados y de ellos 44 se encuentran en estado grave. El hospital de emergencia de Bucarest se ha visto obligado a utilizar las 14 salas de que dispone, cuando normalmente se usan sólo nueve.

En Perú, la región selvática de los departamentos de San Martín y Amazonas ha sido la más afectada por el terremoto. Las poblaciones de Moyobamba, Nueva Cajamarca, Salitor, Rioja y Rodríguez de Mendoza están aisladas del resto del país, sin servicios y siendo auxiliadas sólo por vía aérea. Algunos radioaficionados informan de que grietas abiertas en la tierra por el terremoto salen gases sulfurosos.

Siempre la llegada del mes de mayo en Perú es casi un sinónimo de sismo. A lo largo de este siglo y con una precisión aún no explicada por los científicos, en esta zona del mundo se presentan movimientos telúricos de gran intensidad, dejando algunas veces a su paso desolación y muerte. Ayer, por su parte, se cumplieron 20 años de la desaparición de la ciudad de Yungay, sepultada por un sismo y una avalancha de parte del glaciar del Huascarán, el pico más alto de los Andes peruanos.

Los cálculos oficiales señalan que entonces 70.000 personas murieron y 800.000 quedaron en total desamparo. Este mes también, hace exactamente el 25 de mayo se cumplieron los 50 años del terremoto que asoló a Lima y al cercano puerto de El Callao en los años cuarenta y que cuasó la muerte de 200 personas.