Las familias vascas recibirán 73.000 pesetas por cada persona mayor que acojan en su hogar

Las familias guipuzcoanas podrán acoger en sus domicilios a personas mayores de 60 años como un miembro más del círculo familiar, por lo que percibirán 73.000 pesetas al mes. La Diputación puso en marcha en 1988 una experiencia piloto con seis familias de esta provincia, y dados los resultados han decidido ampliar el proyecto.Bajo el lema Familias de acogida, el programa elaborado por la institución foral pretende insertar a los ancianos en un entorno familiar consolidado como alternativa a las actuales residencias de ancianos. Esta experiencia lleva años funcionando en distintos países de la ...

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Las familias guipuzcoanas podrán acoger en sus domicilios a personas mayores de 60 años como un miembro más del círculo familiar, por lo que percibirán 73.000 pesetas al mes. La Diputación puso en marcha en 1988 una experiencia piloto con seis familias de esta provincia, y dados los resultados han decidido ampliar el proyecto.Bajo el lema Familias de acogida, el programa elaborado por la institución foral pretende insertar a los ancianos en un entorno familiar consolidado como alternativa a las actuales residencias de ancianos. Esta experiencia lleva años funcionando en distintos países de la Comunidad Europea y Estados Unidos.

El departamento de Bienestar Social de Guipúzcoa pretende que con este proyecto aquellos grupos familiares que lo deseen puedan acoger en sus hogares a personas mayores, de tal modo que éstas pasen a ser un integrante más de la familia. El presupuesto destinado para este año es de 19 millones de pesetas. Los ancianos que soliciten ser acogidos en un domicilio, ajeno a su propia familia, abonarán ellos mismos la cantidad mensual a su "nueva familia".

La pensión que perciba, más la subvención que obtenga de la Diputación hasta completar las 73.000 pesetas, será la cantidad que los ancianos deberán entregar en su nueva casa. Esta cantidad, según indicaron responsables de la Diputación, es similar al coste que supone el tener a una persona mayor en una residencia de ancianos.

Abuelos

Este proyecto contará con la colaboración de los ayuntamientos guipuzcoanos, y en él podrán inscribirse todas las familias que lo deseen. Según los estudios realizados por el Departamento de Bienestar Social, las familias más indicadas para acoger a un anciano serían aquellas formadas por padres e hijos y en las que la persona mayor pasaría a ser miembro de la tercera generación. Los ancianos que soliciten vivir en un hogar diferente al suyo deberán ser menores de 80 años, preferentemente mujeres, viudos o solteros. De la primera fase podrán beneficiarse un centenar de ancianos de Guipúzcoa.

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