El Papa insta a que el conflicto se resuelva con el diálogo

El papa Juan Pablo II instó ayer a que el conflicto de Lituania se resuelva mediante el diálogo, durante la misa pascual celebrada en la plaza de San Pedro.Juan Pablo II, que acababa de recibir días atrás un mensaje personal de Mijail Gorbachov, no abordó en profundidad, como muchos observadores esperaban, los temas más candentes de política internacional, como las tensiones vividas en Jerusalén, el recrudecimiento de la guerra en Líbano y la delicada y, explosiva cuestión de las repúblicas bálticas soviéticas. A este respecto, el Papa se limitó al gesto de introducir en la felicitación a la P...

El papa Juan Pablo II instó ayer a que el conflicto de Lituania se resuelva mediante el diálogo, durante la misa pascual celebrada en la plaza de San Pedro.Juan Pablo II, que acababa de recibir días atrás un mensaje personal de Mijail Gorbachov, no abordó en profundidad, como muchos observadores esperaban, los temas más candentes de política internacional, como las tensiones vividas en Jerusalén, el recrudecimiento de la guerra en Líbano y la delicada y, explosiva cuestión de las repúblicas bálticas soviéticas. A este respecto, el Papa se limitó al gesto de introducir en la felicitación a la Pascua, hecha en más de 50 lenguas, las de los idiomas de Letonia, Estonia y Lituania. Por lo que se refiere a esta última, al desear buena Pascua a los lituanos se detuvo un momento para repetir sencillamente lo que ya había dicho días atrás, es decir, instar a que el conflicto se resuelva con el diálogo y se tengan en cuenta "las justas aspiraciones de los católicos de aquel país

En su discurso, el Papa, dirigiéndose "al hombre de nuestro tiempo", subrayó que el mundo, cansado de guerras, dictaduras e ideologías ateas, está volviendo de nuevo a Dios.

"Hombre de nuestro tiempo", dijo, "sólo Cristo puede apagar tu insuprimible aspiración a la libertad. Tras las atrocidades de las dos guerras mundiales y, de todas las guerras de estos 50 años que en nombre de ideologías ateas han segado tantas vidas y sembrado odio en tantas naciones, tras los años de las dictaduras que han privado al hombre de sus libertades fundamentales, se están descubriendo las verdaderas dimensiones del espíritu que la Iglesia había siempre promovido".

"El despertar hoy de tantas nuevas democracias", añadió el Pontífice polaco, "empuja al diálogo y a la confianza, mientras que el mundo comprende otra vez que el hombre no puede vivir ni ser libre sin Dios".