Redondo y Gutiérrez rechazan ante el Parlamento un acuerdo a tres años con el Gobierno y la patronal

C. P. / P. M. Los secretarios generales de UGT y de CC OO, Nicolás Redondo y Antonio Gutiérrez, respectivamente, rechazaron ayer, en una comparecencia ante el Parlamento para valorar los Presupuestos Generales del Estado, la posibilidad de negociar un acuerdo a tres años con el Gobierno y la patronal para mejorar la competitividad, propuesto el sábado por Carlos Solchaga. Gutiérrez cree que existe el peligro de que con ese pacto se intente convertir a España en "el paraíso del dumping social", y Redondo considera que no puede pedirse de nuevo un compromiso para que los empresarios ganen más y ...

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C. P. / P. M. Los secretarios generales de UGT y de CC OO, Nicolás Redondo y Antonio Gutiérrez, respectivamente, rechazaron ayer, en una comparecencia ante el Parlamento para valorar los Presupuestos Generales del Estado, la posibilidad de negociar un acuerdo a tres años con el Gobierno y la patronal para mejorar la competitividad, propuesto el sábado por Carlos Solchaga. Gutiérrez cree que existe el peligro de que con ese pacto se intente convertir a España en "el paraíso del dumping social", y Redondo considera que no puede pedirse de nuevo un compromiso para que los empresarios ganen más y los trabajadores sigan sacrificándose.

El presidente de la CEOE, José María Cuevas, sí considera "absolutamente necesario alcanzar un pacto global y tripartito", y argumenta que, desde 1987, el Ejecutivo y la patronal están intentando que los sindicatos asuman esa responsabilidad. El dirigente empresarial aprovechó su comparecencia parlamentaria para reiterar sus críticas a las centrales sindicales y aseguró que "las demandas sindicales hacen inviable" cualquier objetivo macroeconómico. En su opinión, concertación es lo que se hace en Europa, como, por ejemplo, el acuerdo firmado en Italia por la Cofindustria y las tres centrales mayoritarias".Nicolás Redondo estaría dispuesto a firmar mañana mismo un pacto similar al italiano, pero tiene información de que el Gobierno ya no persigue ese modelo, sino el belga. "Cuando lo estudiemos, dirán que es otro", añadió.

Los dos dirigentes sindicales siguen negándose a que se negocie a tres bandas y quieren discutir en mesas sectoriales en torno al temario de la Propuesta sindical prioritaria.

La insistencia de los distintos grupos parlamentarios en pedir a los sindicalistas los argumentos por los que no aceptan ese acuerdo a tres años, hizo afirmar a Nicolás Redondo que alguien le explique qué contrapartidas quieren que den los sindicatos a cambio de, por ejemplo, un importante aumento de las pensiones de las viudas y las contributivas. Para aumentar la competitividad, las centrales proponen que se incrementen las inversiones y rechazan que se apoye sólo en la reducción de los salarios y en la precariedad del empleo, como pretenden la patronal y el Ejecutivo.

Tanto el secretario general de UGT como el de CC OO se corresponsabilizan de las partidas de los presupuestos generales relacionadas con los acuerdos pactados con el Gobierno a lo largo del mes de febrero. Sin embargo, son muy críticos con las cuentas del Reino en su conjunto, porque no van a favorecer la creación de empleo y son restrictivas en las partidas de gasto social y consideran insuficiente el aumento del 6%. de las retribuciones de los empleados públicos.

Antonio Gutiérrez aseguró que "con la actual política presupuestaria quizá podamos ganar la medalla olímpica en la reducción del déficit público, pero nuestro país no podrá hacer frente al reto de 1992 si se sigue manteniendo el diferencial social y de reducción del paro que existe ahora". Si los Presupuestos Generales continúan siendo rígidos en materia de gasto social, Gutiérrez manifiesta serias dudas sobre las posibilidades de lograr un acuerdo en la segunda fase de concertación. Aunque los Presupuestos de 1990 no contemplen un aumento suficiente del gasto, los acuerdos pueden desarrollarse mediante créditos extraordinarios o a través de compromisos para los presupuestos del próximo ejercicio.

Deuda pendiente

Para Nicolás Redondo, en esas negociaciones se debe abordar una deuda pendiente de años pasados, como es el aumento en la cobertura del desempleo, que ahora alcanza al 42% de los parados. Asimismo están empeñados en el control de todo tipo de subvenciones públicas, un presupuesto suficiente para mejorar la sanidad y el aumento de las inversiones en educación y vivienda, en línea con el contenido de la Propuesta sindical prioritaria.

Los dirigentes de UGT y CC OO expusieron ante los parlamentarios los pactos alcanzados con el Gobierno, y entre ellos la ley de Pensiones no Contributivas. Redondo pidió a los diputados que aceleren el debate parlamentario. Las previsiones de la Cámara indican que el Gobierno no tiene ninguna prisa en que se debata esa ley y que su aprobación puede demorarse hasta finales de 1990.

José María Cuevas, al contrario que los sindicatos, sí considera que los presupuestos de este año son mejores que los de ejercicios anteriores y afirma que "el actual proyecto de presupuestos trata de no incurrir en los mismos errores que en años anteriores por la vía de una política presupuestaria que intenta acompañar a las restantes'.

Sindicalistas y patronal tan sólo están de acuerdo en la necesidad de que la reforma fiscal sea discutida con ellos y, para las centrales, debe superar una situación como la actual, con el 75% del IRPF procedente de las rentas del trabajo y una fiscalidad mal repartida. Cuevas, mientras, destaca que debe incentivar el ahorro y favorecer la generación de capital.

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