El Gobierno quiere regularizar el 'dinero negro' sin amnistía fiscal

El ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, aseguró ayer que el Gobierno considera viable aprovechar la reforma fiscal para abrir un camino "a la regularización de¡ dinero negro obtenido de actividades ilegalles". Solchaga, que clausuró en Lloret de Mar la 13ª edición de las Jornadas Costa Brava, descartó, sin embargo, una amnistía fiscal "por ser políticamente imposible". El ministro volvió a hacer un llamamiento a la moderación salarial, aunque matizó que si los salarios crecen más de lo previsto (7,5%) será necesario revisar el objetivo de inflación (5,7%).

Sobre las medidas...

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El ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, aseguró ayer que el Gobierno considera viable aprovechar la reforma fiscal para abrir un camino "a la regularización de¡ dinero negro obtenido de actividades ilegalles". Solchaga, que clausuró en Lloret de Mar la 13ª edición de las Jornadas Costa Brava, descartó, sin embargo, una amnistía fiscal "por ser políticamente imposible". El ministro volvió a hacer un llamamiento a la moderación salarial, aunque matizó que si los salarios crecen más de lo previsto (7,5%) será necesario revisar el objetivo de inflación (5,7%).

Sobre las medidas que está tomando el Gobierno para perseguir el dinero negro, Carlos Solchaga afirmó que "la reforma fiscal puede ser un buen camino para conseguir la regularización del dinero negro obtenido de actividades legales". El ministro rechazó en privado que esta regularización pudiera derivar hacia una amnistía fiscal: "La reforma fiscal puede ser un marco adecuado para conseguir la afloración del dinero negro, pero una cosa es regularizarlo y otra cosa es una amnistía Fiscal. Esto es políticamente imposible".El ministro encajó las críticas de los empresarios catalanes sobre los escasos incentivos de la legislación española para fomentar el ahorro familiar. "La reforma Fiscal debe tener en cuenta el fomento del ahorro, pero hay que ver cómo". La futura reforma deberá contemplar la tendencia europea a bajar la tributación de las rentas de capital.

En este sentido, el ministro admitió la necesidad de suavizar el tratamiento de las plusvalías 11 entendidas como rentas implícitas del capital-, pero en el conjunto de una reforma más global del IRPF.

Solchaga restó dramatismo a los elevados aumentos salariales que se están alcanzando en la negociación colectiva. "Aún quedan por negociar dos tercios de los convenios", señaló en conferencia de prensa. "Si la subida media alcanza el 8,5% tampoco estaríamos ante una situación ab solutamente descalabrada que exigiera una estabilización", dijo, aunque reconoció que "si se siguen negociando salarios muy altos habrá que revisar la previsión de inflación".

Ante los empresarios catalanes, Solchaga sentó las bases de la economía española en los próximos tres años para afrontar con garantías la integración europea: "Una política monetaria rigurosa para controlar la inflación; una política fiscal que reduzca cuanto antes el déficit público, pero no a través de monetarizarlo, sino por medio de la emisión de deuda; la creación de una cultura salarial que haga comprender a empresarios y sindicatos que salarios altos no significan mayor capacidad de compra; la eliminación de algunas rémoras estructurales, y un crecimiento sostenido y duradero, algo que es incompatible con crecimientos a oleadas rápidas".

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