Un despacho, por favor

En dos años faltarán en Madrid 54.000 metros cuadrados de oficinas de calidad

SARA GARCÍA CALLE Los alquileres de oficinas en Madrid son de los más caros del mundo, por delante de ciudades como Estocolmo, Sidney o Singapur y por detrás de Tokio, Londres, Hong Kong, París, Nueva York y Milán. La situación del mercado de oficinas de alquiler en Madrid coloca a esta ciudad como ejemplo de la escasez de oferta de calidad, lo que se conoce como oficinas de alto standing. Los expertos calculan que la demanda insatisfecha de estos locales en 1990 y 1991 sumará 54.000 metros cuadrados.

A lo largo de 1990 se demandarán en Madrid 230.000 metros cuadrados de oficinas califi...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

SARA GARCÍA CALLE Los alquileres de oficinas en Madrid son de los más caros del mundo, por delante de ciudades como Estocolmo, Sidney o Singapur y por detrás de Tokio, Londres, Hong Kong, París, Nueva York y Milán. La situación del mercado de oficinas de alquiler en Madrid coloca a esta ciudad como ejemplo de la escasez de oferta de calidad, lo que se conoce como oficinas de alto standing. Los expertos calculan que la demanda insatisfecha de estos locales en 1990 y 1991 sumará 54.000 metros cuadrados.

A lo largo de 1990 se demandarán en Madrid 230.000 metros cuadrados de oficinas calificadas como modernas, que cuentan entre otros servicios con aire acondicionado. El stock existente de oficinas modernas con aire acondicionado es de 3.650.000 metros cuadrados, de los que 1.350.000 están alquilados y el resto son de ocupación propia.Pero si se quiere encontrar edificios para instalarse que ofrezcan algo más que una temperatura agradable en el caluroso verano madrileño la situación se complica, sobre todo en determinadas zonas en donde los edificos están menos preparados para las nuevas tecnologías y sistemas de comunicación; entre otras razones por no ser de reciente construcción o por no haber tenido en cuenta las necesidades que se han convertido en básicas, como los ordenadores, fax, líneas telefónicas, sistemas antifuego, etcétera.

Esta cantidad de espacio solicitado se reparte por zonas. El centro del distrito de negocios, con 75.000 metros cuadrados, abarca la Castellana, el paseo de Recoletos, Serrano, Alcalá, plaza de la Lealtad y parte de Alfonso XIL Esta zona es la que ofrece las instalaciones más moderans como las de torre Picasso, edificio Mahoti -propiedad de Mutua Madrileña- o las que tengan las futuras torres de KIO. Las calles de María de Molina, Velázquez, Príncipe de Vergara, Ortela y Gasset, Almagro, Miguel Angel y el tramo norte de la Castellana tendrán que soportar una demanda este año de 65.000 metros cuadrados. Las zonas descentralizadas como las que rodean a la autopista de circunvalación M-30, la avenida de América, Arturo Soria, Pío XII, la Moraleja, etcétera, verán cómo les solicitan 50.000 metros cuadrados. En la periferia de Madrid la demanda será de 40.000 metros cuadrados.

1993, parón de precios

Según un estudio de los consultores inmobiliarios Aguirre & Newman, la demanda insatisfecha para ese período arrojará un déficit de 17.000 metros cuadrados, según se deduce de la oferta que no va a ser satisfecha. Esta situación de falta de oferta que reuna unas condiciones mínimas de calidad puede convertirse en un obstáculo a la hora de realizar una actividad comercial o empresarial en Madrid. A pesar de sus efectos negativos no va a cambiar en 199 1, ya que para ese año los cálculos apuntan hacia una escasez todavía mayor, exactamente de 37.000 metros cuadrados, con una oferta de 245.000.

Este estudio del mercado de oficinas de lujo señala que hasta el año 1992 va a haber una demanda por encima de la oferta. Pero a partir de esa fecha, que coincide con el periodo durante el cual Madrid será la capital cultural europea, se va a llegar a un equilibrio entre ambos parámetros, lo que provocará una disminución al alza de los precios de las rentas porque los edificios se alquilarán por períodos más largos. A esto se añade que en las zonas periféricas habrá más oficinas para alquilar de las que se necesitan.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

De esta manera, los precios dejarán de subir después de haber sufrido unos incrementos desde 1985 que varían entre el 145% y el 200%. En los últimos 12 meses las subidas experimentadas por las rentas de oficinas varían entre un 15% y un 20%.

En dos años saldrá una oferta de 182.000 metros cuadrados de oficinas de calidad. De ese total, el paseo de la Castellana se lleva 37.000; la zona de Recoletos y Alcalá, 28.000; la calle de Serrano, 182.000, y la plaza de Castilla, 100.000. En esta última cifra se incluyen los 60.000 metros cuadrados de oficinas que van a aportar las dos torres de KIO del proyecto Puerta de Europa (cuyas obras finalizarán en el último trimestre de 1992) y los 27.000 metros cuadrados que va a ofrecer el edificio de Skandia, la antigua sede de Seat en Madrid, así como los más de 10.000 metros que sacará al mercado el grupo constructor HASA con el antiguo edificio de la Institución Ferial de Madrid (Ifema).

La zona más demandada

S. G. C. La zona conocida como distrito financiero, que engloba el centro neurálgico de negocios de Madrid, es la que se lleva la mayor parte de la demanda que habrá durante este año, con 75.000 metros cuadrados. El precio medio de renta en este área puede variar desde 3.000 pesetas hasta 4.750 pesetas el metro cuadrado. Los últimos alquileres realizados en el edificio de la aseguradora Mutua Madrileña han tenido un precio medio de 3.500 pesetas por metro, muy similar al alcanzado en la torre Picasso: 3.556 pesetas.

Las zonas que rodean al centro de negocios de Madrid tienen unos alquileres muy parecidos, con precios que van desde las 3.500 a las 4.500 pesetas el metro cuadrado en los edificios modernos de oficinas. El edificio que la compañía Skandia tiene en la calle del Príncipe de Vergara ha situado el tope a la altura de la zona de Azca. El estudio de la consultora Aguirre & Newman prevé un importante déficit de espacio en alquiler y un incremento del precio de alquiler para 1992 por la escasez de solares y edificios en condiciones de remodelar.

Archivado En