Vuelven los patrulleros del arco iris

13 años, después renace la unidad policial encargada de la protección del medio ambiente

Coincidiendo con la primavera resurge la patrulla verde, un grupo de la Policía Municipal que se encargará de proteger el medio ambiente. Los 40 agentes que integran esta unidad van a luchar contra los ruidos y los humos, además de impedir el vertido de residuos en lugares no autorizados. Hace 13 años, el alcalde Juan de Arespacochaga se inventó esta patrulla, que ahora ha sido redescubierta por la concejala popular Esperanza Aguirre.

El 19 de julio de 1976, la patrulla verde fue presentada a la Prensa en los jardines de Cecilio Rodríguez. Florentino Pérez, entonces delegado de S...

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Coincidiendo con la primavera resurge la patrulla verde, un grupo de la Policía Municipal que se encargará de proteger el medio ambiente. Los 40 agentes que integran esta unidad van a luchar contra los ruidos y los humos, además de impedir el vertido de residuos en lugares no autorizados. Hace 13 años, el alcalde Juan de Arespacochaga se inventó esta patrulla, que ahora ha sido redescubierta por la concejala popular Esperanza Aguirre.

El 19 de julio de 1976, la patrulla verde fue presentada a la Prensa en los jardines de Cecilio Rodríguez. Florentino Pérez, entonces delegado de Saneamiento, afirmó que los 30 policías que constituían la unidad iban a batirse contra la contaminación y los ruidos producidos por los automovilistas, a los que -podrían sancionar con multas comprendidas entre 250 y 1.000 pesetas.Aquellos antiguos policías ecologistas iban equipados con una llamativo casco verde y un brazalete del mismo color. Usaban motocicletas, silenciosas y pintadas en los mismos tonos, con la inscripción "Servicio de Protección Ambiental. Humos y Ruidos". Constituyeron durante un tiempo una estampa un tanto pintoresca, pero un día desaparecieron sin pena ni gloria como si hubieran sido devorados por los humos a los que pretendían combatir.

"Aquella patrulla funcionó satisfactoriamente hasta 1979. La prueba es que ese año se tramitaron 29.000 denuncias por humos, mientras que en 1980, tras la suprimirse la unidad, sólo hubo 4.000 denuncias", afirma Esperanza Aguirre, concejala de Medio Ambiente.

Contra la opinión de que toda la Policía Municipal tiene el derecho y el deber de prevenir y reprimir cualquier acción que suponga un deterioro medioambiental, Esperanza Aguirre cree que "una patrulla específicamente dedicada a este fin tiene una mayor eficacia". Por tal motivo, ella ha hecho resurgir la patrulla ecológica, que ahora estará compuesta por 40 funcionarios, con cinco coches todo terreno pintados de verde y varias motocicletas que llevarán grabado un arco iris (el distintivo de la unidad).

La concejala afirma que el nuevo grupo actuará "a simple vista" contra aquellos vehículos que emitan excesivos humos, y requerirán a sus propietarios para que corrijan lo necesario en el plazo de 15 días. También intervendrán "a simple oído" contra los automóviles, motocicletas y establecimientos que causen ruidos fuera de lo permitido. Además impedirán y castigarán los vertidos en lugares no autorizados, el lavado de vehículos en calle y la suciedad ocasionada por el reparto de octavillas.

"En la ciudad de Madrid está todo por hacer en el campo de la ecología", asegura Aguirre. Y añade que su idea es dedicar una semana a la lucha contra el vertido incontrolado de escombros; la siguiente, a que los automovilistas tomen conciencia de que no se puede usar el claxon, etcétera. La responsable de Medio Ambiente reconoce con honrosa humildad que la patrulla verde fue una primicia del Ayuntamiento de Madrid, pero la idea no es mía". Los patrulleros del arco iris contarán con un teléfono de llamada gratuita en el que cualquier ciudadano va a poder transmitir sus quejas.

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