Semprún apela a la propia Prensa para cambiar las conductas periodísticas

El ministro de Cultura, Jorge Semprún, persistió ayer en su modelo de Prensa, y a su llegada a Bruselas manifestó: "Sólo la sociedad y la misma Prensa podrán modificar los comportamientos de algún periódico, y no el autoritarismo, con el que yo no estoy de acuerdo". "Si el parlamento de papel que reclama algún periódico es el señor Campmany [director del semanario Época], que Dios nos coja confesados" añadió. El ministro acudió a la capital belga para negociar la defensa del patrimonio histórico-artístico español con algunos comisarios de la CE.

El ministro definió su postura en tres pu...

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El ministro de Cultura, Jorge Semprún, persistió ayer en su modelo de Prensa, y a su llegada a Bruselas manifestó: "Sólo la sociedad y la misma Prensa podrán modificar los comportamientos de algún periódico, y no el autoritarismo, con el que yo no estoy de acuerdo". "Si el parlamento de papel que reclama algún periódico es el señor Campmany [director del semanario Época], que Dios nos coja confesados" añadió. El ministro acudió a la capital belga para negociar la defensa del patrimonio histórico-artístico español con algunos comisarios de la CE.

El ministro definió su postura en tres puntos: "Primero, una Prensa libre y democrática es totalmente necesaria para la estabilidad de la democracia. Segundo, no es oportuno querellarse contra ningún medio periodístico. Tercero, existe una cierta parte de la Prensa que es perfectamente criticable sin que nadie se tenga que escandalizar por ello". También admitió la posibilidad de que algunos políticos tengan 1a asignatura pendiente de la Prensa", en referencia al protagonismo endogámico de las relaciones entre el poder y los medios de comunicacion."Mi intervención en Vitoria el viernes", explicó en alusión a las declaraciones que han desatado la polémica, "se produjo en respuesta a alguna pregunta provocativa que no podía dejar pasar por alto". En su opinión, existe un debate que está por hacer y del que él solamente ha avanzado algunos aspectos ocasionales. "En todo caso", dijo, "lo que no puedo dejar sin contestar es la endogamia y la arrogancia de una serie de periodistas que no admiten que haya otros quye se atribuyan algún protagonismo en la instauración de la democracia.

Cuestión tangenciall

Semprún mostró un tanto su extrañeza porque una cuestión tangencial, que "duró siete minutos y medio en cuatro horas de debate sobre las perspectivas del Este y la reorganización de la izquierda", pudiera destacarse en las páginas de la Prensa. "Y eso que ninguno de los que allí estábamos, Jáuregui, Curiel o yo mismo, somos aficionados de capea en este tema".

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