El Banco Europeo de Inversiones reclama capacidad de control en el futuro 'banco del Este'

El Banco Europeo de Inversiones (BEI), organismo financiero de la Comunidad Europea (CE), "deberá tener capacidad de control y de gestión en el futuro Banco Europeo para la Reconstruccion y el Desarrollo (BERD) de Europa central y del Este", según manifestó el presidente de la entidad, Ernst-Günther Brader.La participación del BEI como accionista del BERD será objeto de discusión, el próximo lunes, en el Consejo de Ministros de Economía y Finanzas de la CE. Algunos países, especialmente el Reino Unido, Holanda y la República Federal de Alemania (RFA), consideran poco conveniente vincular por v...

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El Banco Europeo de Inversiones (BEI), organismo financiero de la Comunidad Europea (CE), "deberá tener capacidad de control y de gestión en el futuro Banco Europeo para la Reconstruccion y el Desarrollo (BERD) de Europa central y del Este", según manifestó el presidente de la entidad, Ernst-Günther Brader.La participación del BEI como accionista del BERD será objeto de discusión, el próximo lunes, en el Consejo de Ministros de Economía y Finanzas de la CE. Algunos países, especialmente el Reino Unido, Holanda y la República Federal de Alemania (RFA), consideran poco conveniente vincular por vía financiera las dos entidades y son partidarios de reducir la colaboración entre ambos al asesoramiento técnico y de funcionamiento. Ésta es la tesis a la que parece sumarse España, interesada en no perjudicar la concesión de créditos al interior de la CE.

La estructura futura del BERD está condicionada al estatuto que tendrá la URSS. Todos aceptan su participación como accionista, pero el Reino Unido y EE UU, dentro del Grupo de los 24 países que financian la Operación Faro, se oponen a que pueda ser beneficiario de los créditos. También está en cuestión el montante de la participación de la CE, que algunos quieren que sea testimonial (del 0,5%) para dejar el protagonismo a los Estados miembros.

En 1989, el BEI aumentó un 43% los préstamos destinados a proyectos de desarrollo regional. España fué el tercer país más beneficiado, con un total de 1,5 millones de ECU (201.000 millones de pesetas). Italia recibió mas del doble y el Reino Unido se situó en segundo lugar.

Como novedad, además, el BEI abrió el pasado año sus fronteras financieras a países del Este, con un crédito de 130.000 millones de pesetas a Polonia y Hungría. Chile ha reclamado esta misma posibilidad, mientras México estudia seguir el ejemplo. La apertura a America Latina, apoyada por España, cuenta con la oposición de la mayoría de los países comunitarios.

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