El ajuste como "único camino" contra el déficit comercial

El ministro de Economía, Carlos Solchaga, destacó ayer que el déficit comercial es uno de los problemas de más dificil solución. "Luchar contra el déficit es bastante dificil porque en materia de importaciones el Gobierno no dispone prácticamente de armas", aseguró el ministro, para el que "sólo existe un camino que lleva a la solución de ese desequilibrio", que es la práctica de "una política económica ortodoxa".El único método para reducir el déficit comercial, según Solchaga, consiste en "impedir que exista una diferencia entre el crecimiento de la demanda de consumo e inversión y el po...

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El ministro de Economía, Carlos Solchaga, destacó ayer que el déficit comercial es uno de los problemas de más dificil solución. "Luchar contra el déficit es bastante dificil porque en materia de importaciones el Gobierno no dispone prácticamente de armas", aseguró el ministro, para el que "sólo existe un camino que lleva a la solución de ese desequilibrio", que es la práctica de "una política económica ortodoxa".El único método para reducir el déficit comercial, según Solchaga, consiste en "impedir que exista una diferencia entre el crecimiento de la demanda de consumo e inversión y el potencial de crecimiento de la economía". Esto es así porque "no existen políticas comerciales particulares de las que podamos esperar una disminución de las importaciones".

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Esta "imposibilidad" de adoptar medidas eficaces contra el crecimiento del déficit comercial es, según Solchaga, "la razón por la que se adoptaron medidas de enfriamiento en 1989, que el Gobierno culminará en 1990". El ministro elogió la eficacia de esas medidas, aunque matizó que "la desaceleración, que creo ha empezado, no puede decirse que se haya consolidado suficientemente". Este proceso de enfriamiento debe concretarse en "un ajuste que no produzca una interrupción brusca de la economía".

El sector financiero será el que reciba un mayor número de modificaciones legales en esta legislatura. El objetivo, según Solchaga, es "la finalización del proceso de liberalización del sistema financiero español".

El titular de Economía dijo que había que terminar con la "jungla de coeficientes" que aún existe, aunque eso no significa que se pretenda reducir el grado de control sobre la actuación de bancos y cajas. En este sentido, aseguró: "No quiero que ningún procedimiento coarte la capacidad que debe tener el consejo de administración de un banco para decidir qué riesgos asume, pero sí creo que deben ser vigilados los coeficientes que mantiene, así como asegurar que no hay manejo de información privilegiada ni tampoco manejo de las cotizaciones bursátiles".

Este objetivo de potenciar la solvencia de las entidades de crédito y liberalizar el sistema financiero quedará plasmado en la adaptación y refundición de nueve leyes básicas en la regulación del sistema bancario.

Solchaga también destacó la necesidad de modificar la regulación del mercado del seguro, eliminando el excesivo grado de intervencionismo que cree que tiene y mejorando las condiciones de control de las sociedades de seguro.

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