La oposición critica el retraso en la reforma universitaria

Los grupos parlamentarios de la oposición coiciden en reprochar al Gobierno el retraso en el proceso de reforma del plan de estudios universitarios. Esta crítica, junto a las constantes referencias a la falta de soluciones para el grave problema de la masificación universitaria, fue expresada ayer por casi todos los portavoces de la oposición en la Comisión de Educación y Cultura del Congreso ante la que compareció el titular de Educación y Ciencia Javier Solana.El ministro reconoció haberse "echado atrás" (él personalmente, pero también el propio Consejo de Universidades) respecto de ciertos ...

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Los grupos parlamentarios de la oposición coiciden en reprochar al Gobierno el retraso en el proceso de reforma del plan de estudios universitarios. Esta crítica, junto a las constantes referencias a la falta de soluciones para el grave problema de la masificación universitaria, fue expresada ayer por casi todos los portavoces de la oposición en la Comisión de Educación y Cultura del Congreso ante la que compareció el titular de Educación y Ciencia Javier Solana.El ministro reconoció haberse "echado atrás" (él personalmente, pero también el propio Consejo de Universidades) respecto de ciertos planteamientos iniciales ante la reforma de los planes de estudio, y aludió concretamente al conflicto desatado el curso pasado en las facultades de Ciencias Biológicas ante las directrices de su plan de estudios. "Se ha optado por la no imposición" dijo, y anunció que el próximo 19 de febrero el Consejo de Universidades dará "un empujón definitivo" al proceso haciendo públicas las directrices para los nue vos planes de estudios de un elevado número de titulaciones, que se caracterizarán por una mayor flexibilidad. En cuanto a la mas¡ficación, Solana reiteró que el Gobierno sigue considerando innecesaria una ley de acceso a la universidad, pero prometió, sin mayores precisiones, que se perfeccionarán las actuales pruebas de acceso, se aumentará la oferta de plazas y se intentará mejorar su distribución territorial.

La otra gran reforma, la del sistema educativo no universitario ("eje fundamental" de la política educativa del Gobierno en la presente legislatura, según dijo), ocupó la mayor parte de la exposición del ministro y las de los portavoces de los grupos. No concretó la fecha para la entrada en el Parlamento del proyecto de ley de Ordenación del Sistema Educativo (LOSE), cuyo articulado recogerá, "sin sorpresas" las grandes líneas que están presentes en el libro blanco para la reforma que él mismo presentó pú blicamente en abril pasado: am pliación de la escolaridad obliga toria y gratuita hasta los 16 año y una nueva estructura compuesta por las etapas de educación infantil (0 a 6 años), primaria (6 a 12), secundaria obligatoria (12 a 16) y bachillerato (16 a 18); más una reestructuración absoluta de la formación profesional. Su nivel "básico" se integrará en las dos etapas de la enseñanza secundaria y el "superior", o de formación profesional "específica" se ofrecerá como alternativa a los estudios universitarios al termino del bachillerato.

Diálogo y acuerdo

Precisó que antes de la aprobación por el Gobierno y la iniciación del trámite parlamentario, el anteproyecto deberá ser conocido por el Consejo Nacional de la Formación Profesional e informado por el Consejo Escolar del Estado, para lo que este último dispondrá de 30 días.

Solana repitió ayer en su casi totalidad la exposición del proyecto de reforma que hiciera en junio pasado ante esta misma comisión, insistiendo en su petición de colaboración a todos los grupos para que una ley que afecta al futuro de la educación en España sea fruto del máximo acuerdo. Con diferentes matices, los portavoces de los diversos grupos no regatearon su disposición a ese acuerdo, incluso al "apoyo" en algunos casos, sin que faltara una irónica petición de apertura al diálogo del portavoz de Izquierda Unida.

Esta dispiosición al acuerdo también la comprometió, en nombre del Grupo Popular, el diputado Enrique Fernández Miranda, no sin antes hacer una dura exposición crítica de la política socialista en materia de educación, de la que dijo que no ha facilitado la libertad de elección en el ejercicio del derecho a la educación. Ello provocó una mucho más dura respuesta del ministro, quien le acusó de estar resucitando viejas pendencias que ya "ni los obispos" sostienen. Solana llegó a cuestionar la perdurabilidad de Fernández Miranda en el puesto de portavoz de su grupo en la comisión. Era su respuesta a la alusión del diputado popular a la supuesta provisionalidad del actual Gobierno y, consecuentemente, de Javier Solana en su cargo. No respondió, en cambio, a otra alusión de mayor calado político. Fernández Miranda se había referido a la previsible preocupación del ministro y del Gobierno ante actuales problemas ajenos a la política educativa pensando, seguramente, en el caso Juan Guerra.

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