Huelga de la Prensa libanesa contra las restricciones impuestas por Michel Aoun

Los libaneses carecen hoy de periódicos, como consecuencia de la huelga observada ayer en todos los diarios de Beirut, para protestar contra las restricciones impuestas por el general Michel Aoun.

El jefe del Gobierno militar que, atrincherado en el palacio presidencial de Baabda, no reconoce la elección de Elías Haraui como jefe del Estado, ha prohibido a los medios de comunicación que se refieran a Haraui como "presidente" y a Selim Hoss como "primer ministro". "La lengua demasiado insolente será cortada a partir de ahora", advirtió el general rebelde.Este atentado contra la libertad ...

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Los libaneses carecen hoy de periódicos, como consecuencia de la huelga observada ayer en todos los diarios de Beirut, para protestar contra las restricciones impuestas por el general Michel Aoun.

El jefe del Gobierno militar que, atrincherado en el palacio presidencial de Baabda, no reconoce la elección de Elías Haraui como jefe del Estado, ha prohibido a los medios de comunicación que se refieran a Haraui como "presidente" y a Selim Hoss como "primer ministro". "La lengua demasiado insolente será cortada a partir de ahora", advirtió el general rebelde.Este atentado contra la libertad de Prensa, sin parangón en los 15 años de guerra que lleva el país, ha provocado el silencio informativo de las principales emisoras de radio de las regiones cristianas bajo control de Aoun que, desde hace ocho días, no transmiten sus noticiarios.

Igual actitud ha adoptado la Lebanese Broadcasting Corporation (LBC), la cadena de televisión de las Fuerzas Libanesas (FL).

"Que el general Aoun deje a los lectores hacer su propia elección", pedía ayer un periodista. "Si sus ideas son populares, el público deja de comprar los periódicos a los que acusa de no representarles con honestidad". De momento, tres de los cinco diarios que se distribuyen habitualmente en el llamado país cristiano no estaban disponibles ayer en los quioscos. Sólo Al Anuar y L'Orient-Le Jour, este último en francés, podían comprarse en esa región de Líbano cuyo control, comparten Aoun y las FL.

L'Orient-Le Jour, que se edita en el sector oeste (musulmán), continúa dando sus títulos al presidente Haraui y a los ministros del Gabinete de Hoss, a pesar de la prohibición del general, lo que motivó que el pasado lunes se prohibiera su distribución. Su paralelo en lengua árabe An Nahar, que se imprime en los mismos talleres, no se distribuyó ayer en el este, según las agencias de prensa. Al Anuar, por su parte, ha optado por publicar dos ediciones, una para Beirut este, donde se publica, que respeta las directrices de Aoun, y otra para el oeste, dónde la distribución no encuentra cortapisas.

Por otra parte, ayer concluyó la visita de Haraui a Siria. El presidente libanés ha acordado con su homólogo, Hafez el Asad, medidas económicas para acabar con la situación "anormal" en las regiones que controla Aoun. Asad se ha mostrado dispuesto la ayudar a la reconstrucción" y, lo que es más importante, a facilitar "asistencia militar para [que Haraui pueda] extender su autoridad".

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