Entierro del policía asesinado.
Unas 3.000 personas asistieron ayer al funeral del policía Juan José Sucino, asesinado el lunes presuntamente por un comando de los GRAPO en El Prat de Llobregat (Barcelona). El ministro del Interior, José Luis Corcuera, declinó hacer cualquier tipo de declaración, mientras Jordi Pujol, que no asistió al funeral pero visitó la capilla ardiente, condenó el atentado. A la salida del acto religioso, mujeres de agentes increparon a Corcuera solicitando "más protección para la policía y menos diálogo con Ios terroristas". "Mi marido puede ser el próximo", gritaban algunas esposas de policías. Los i...
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Unas 3.000 personas asistieron ayer al funeral del policía Juan José Sucino, asesinado el lunes presuntamente por un comando de los GRAPO en El Prat de Llobregat (Barcelona). El ministro del Interior, José Luis Corcuera, declinó hacer cualquier tipo de declaración, mientras Jordi Pujol, que no asistió al funeral pero visitó la capilla ardiente, condenó el atentado. A la salida del acto religioso, mujeres de agentes increparon a Corcuera solicitando "más protección para la policía y menos diálogo con Ios terroristas". "Mi marido puede ser el próximo", gritaban algunas esposas de policías. Los investigadores afirmaron ayer que los autores del atentado utilizaron una pistola y un revólver en el atentado. En la fotografía, compañeros del policía asesinado transportan su féretro.
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