La Asociación Pro Derechos Humanos teme por la vida de 10 repatriados

La Asociación Pro Derechos Humanos (APDH) espera la respuesta del ministro del Interior, José Luis Corcuera, sobre el caso de los 10 zaireños que fueron embarcados para ser repatriados -"desnudos y sangrando"- el pasado día 1 en el puerto de Barcelona. Interior ha comunicado que no inspeccionará el buque en el que viajan (si arriba a puerto español), contra lo pedido por la, asociación humanitaria.Los 10 individuos, según los, testigos, fueron arrastrados por una rampa del buque tirando de las cadenas de sus esposas, y posteriormente, fueron introducidos en el pañol (cubículo de proa en el...

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La Asociación Pro Derechos Humanos (APDH) espera la respuesta del ministro del Interior, José Luis Corcuera, sobre el caso de los 10 zaireños que fueron embarcados para ser repatriados -"desnudos y sangrando"- el pasado día 1 en el puerto de Barcelona. Interior ha comunicado que no inspeccionará el buque en el que viajan (si arriba a puerto español), contra lo pedido por la, asociación humanitaria.Los 10 individuos, según los, testigos, fueron arrastrados por una rampa del buque tirando de las cadenas de sus esposas, y posteriormente, fueron introducidos en el pañol (cubículo de proa en el que se guardan herramientas y amarras). Según la APDH, este recinto "es una simple estancia de paredes de plancha metálica sin acondicionamiento para albergar seres humanos, extremadamente frío y húmedo".

Según ha reconocido Interior, no fueron enviados en avión, como el resto de los repatriados, porque se desnudaron y se ataron con su ropa a los furgones y posiblemente defecaron en los vehículos policiales, y la compañía aérea se negó a aceptarlos". Los extranjeros expulsados de España por estancia ilegal son enviados por vía aérea, si existe conexión, como en este caso, con billetes que paga el Estado.

Interior argumenta que la decisión de enviarlos en el buque está justificada, ya que el capitán del barco "se había ofrecido". Se da la circunstancia de que los zaireños han sido repatriados en el mismo barco alemán occidental (el Inka Dede) en el que fueron hallados como polizones y entregados ante un juez de Valencia. Las condiciones insalubres del departamento en el que fueron introducidos para hacer una travesía desde Barcelona hasta Zaire, que dura entre 15 y 20 días, es la razón por la que la APDH teme "seriamente por sus vidas".

La Administración recoge en centros de internamiento no carcelarios a los extranjeros hallados en situación ilegal. En este caso, los zaireños durmieron en los calabozos de la Jefatura Superior de Policía de Barcelona, donde, según Interior, se ducharon y fueron provistos de monos.

El Ministerio del Interior, que ha solicitado un informe a la Jefatura Superior de Policía de Barcelona, explica que un colegiado médico los revisó y que hizo constar en su informe que estaban "bien alimentados y sin señales de violencia".

Uno de los testigos había manifestado que un gran número de policías de paisano y de uniforme golpearon con porras y amenazaron a los zaireños con frases como "Lo que me hiciste en el aeropuerto hoy no me lo haces".

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La Asociación Pro Derechos Humanos confiaba ayer en que el barco atracara en Tenerife y el Ministerio del Interior investigara el estado de los zaireños. Sin embargo, portavoces del citado ministerio dijeron que esta petición "no estaba prevista".

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