Militares salvadoreños acusan a compañeros de armas del asesinato de los jesuitas españoles
Jóvenes oficiales del Ejército de El Salvador acusaron al capitán Alfonso Chávez García de ejecutar la orden de asesinato de seis jesuitas y de dos mujeres que servían en la casa de los religiosos, hace dos semanas. Los jesuitas, cinco de ellos españoles, entre los que se encontraba el rector de la Universidad Centroamericana de El Salvador, padre Ignacio Ellacuría, y las dos mujeres a su servicio fueron asesinados a tiros por un grupo de 30 o 40 personas vestidas de militares.
La acusación sobre este asesinato colectivo, ocurrido el 16 de noviembre en la capital salvadoreña, está c...
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Jóvenes oficiales del Ejército de El Salvador acusaron al capitán Alfonso Chávez García de ejecutar la orden de asesinato de seis jesuitas y de dos mujeres que servían en la casa de los religiosos, hace dos semanas. Los jesuitas, cinco de ellos españoles, entre los que se encontraba el rector de la Universidad Centroamericana de El Salvador, padre Ignacio Ellacuría, y las dos mujeres a su servicio fueron asesinados a tiros por un grupo de 30 o 40 personas vestidas de militares.
La acusación sobre este asesinato colectivo, ocurrido el 16 de noviembre en la capital salvadoreña, está contenida en una carta que los militares entregaron el viernes por la noche en San Salvador a los corresponsales de prensa extranjera, señalaron ayer en Managua fuentes periodísticas.
En el texto, fechado el 30 de noviembre, los oficiales expresan que "tienen la certeza" de que la orden la recibió el capitán Chávez García del director de la policía de Hacienda de San Salvador, coronel Héctor Heriberto Hernández.
La comunicación señala que "no hay duda de que este crimen fue avalado y aprobado por el alto mando militar, ya que la operación se realizó en una zona de seguridad del Estado Mayor de las fuerzas armadas salvadoreñas, en horas de toque de queda".
"Como oficiales de honor tenemos que admitir que tan execrable asesinato fue cometido por miembros de nuestra querida institución", un grupo de oficiales "corruptos y ambiciosos", dice la carta.