Bogotá descarta un atentado terrorista contra el avión de Avianca

La contundencia con que el director de la Aeronáutica Civil de Colombia, Yesid Castaño, descartó "toda posibilidad" de un atentado terrorista en el Boeing 727 de Avianca coincidió con las primeras revelaciones sobre posibles fallos mecánicos en el aparato. El Boeing 727 explotó el lunes en el aire cinco minutos después de despegar del aeropuerto El Dorado, de Bogotá, con destino a Cali, causando la muerte a 107 personas.Según informes preliminares no oficiales, el análisis de una carpeta de anotaciones de la tripulación, hallada entre los escombros, señala que el 24 de noviembre se registró un...

La contundencia con que el director de la Aeronáutica Civil de Colombia, Yesid Castaño, descartó "toda posibilidad" de un atentado terrorista en el Boeing 727 de Avianca coincidió con las primeras revelaciones sobre posibles fallos mecánicos en el aparato. El Boeing 727 explotó el lunes en el aire cinco minutos después de despegar del aeropuerto El Dorado, de Bogotá, con destino a Cali, causando la muerte a 107 personas.Según informes preliminares no oficiales, el análisis de una carpeta de anotaciones de la tripulación, hallada entre los escombros, señala que el 24 de noviembre se registró una fisura (le tres pulgadas en el fuselaje del avión, de fabricación estadounidense.

Otra versión, de fuentes técnicas vinculadas a la investigación, indica que algunos pasajeros alcanzaron a utilizar las mascarillas de oxígeno, lo que induce a pensar que se presentó la despresurización del avión. Según algunas fuentes, en el aparato siniestrado debían viajar dos ministros y altos cargos de¡ Gobierno.

Sin embargo, hasta el mediodía del martes, sólo había sido encontrada una de las cajas negras, la correspondiente a la grabación de voces que registra la comunicación entre la tripulación y la torre de control y se seguía buscando la caja negra con la grabación de ruta.

Aunque la compañía Avianca cuenta con recursos técnicos para analizar las grabaciones de voces, el mayor Carlos Barrera, jefe de seguridad de la Aeronaútica, dijo que habitualmente éstas se remiten a laboratorios (le la Fuerza Aérea norteamericana en Washington y a los departamentos de investigación de las empresas fabricantes.

Las autoridades policiales se abstuvieron de señalar posibles causas del siniestro, y persisten los rumores sobre la posibilidad de un atentado.