107 prisioneras iraníes buscan asilo político en España

Ciento siete presas políticas iraníes sentenciadas a la pena de muerte por el Tribunal Supremo de la República Islámica de Irán pueden salvar sus vidas y obtener asilo político de España, de prosperar las gestiones urgentes que para este fin despliega en Madrid la Organización Democrática de la Mujer Iraní (ODMI).Esta asociación femenina progresista ha puesto en marcha en España iniciativas políticas ante el Gobierno socialista, medios parlamentarios, partidos políticos y organizaciones humanitarias para conseguir que las autoridades españolas concedan asilo a las 107 presas condenadas a m...

Ciento siete presas políticas iraníes sentenciadas a la pena de muerte por el Tribunal Supremo de la República Islámica de Irán pueden salvar sus vidas y obtener asilo político de España, de prosperar las gestiones urgentes que para este fin despliega en Madrid la Organización Democrática de la Mujer Iraní (ODMI).Esta asociación femenina progresista ha puesto en marcha en España iniciativas políticas ante el Gobierno socialista, medios parlamentarios, partidos políticos y organizaciones humanitarias para conseguir que las autoridades españolas concedan asilo a las 107 presas condenadas a muerte por los tribunales islámicos en Irán por razones políticas, según informaron a EL PAÍS fuentes de la OMDI.

De las sentenciadas a muerte, 24 de ellas, que se hallaban encarceladas en la prisión teheraní de Evín, han sido recientemente segregadas del resto y enviadas a un lugar desconocido, presumiblemente para ser ejecutadas. Según la ODMI, previamente fueron torturadas y sus vidas "corren gravísimo peligro". La primera víctima ha sido Zoré Gaení, de 25 años, responsable de una organización juvenil femenina y viuda de otro líder juvenil iraní ejecutado, Kiornar Sarquenasz. Entre las condenadas a muerte se encuentra la presidenta de la Organización Democrática de las Mujeres de Irán, Mariam Firuz, de 78 años, madre de dos hijas, ya sentenciada a la última pena bajo la época del sha y que ha permanecido presa seis años por el régimen islámico. Firuz es miembro del Comité Central del Partido Tudeh (comunista) de Irán y esposa del líder preso y ciego de este partido, Nuredin Kianuri; Maleké Mohamadi, de 72 años, dirigente de la ODMI, condenada oficialmente a 25 años de prisión y ahora sentenciada a ínuerte.

Asimismo, entre las mujeres presas que arriesgan su vida se encuentra la doctora Mitra Ameli, liberal independiente; Mesri Bazargani, de la Organización de los Muyaidines Jalq; Fatemi Isadi, dirigente de la ODMI, que ha dado a luz en cautividad y que enviudó dos veces, la primera a consecuencia del fusilamiento de su esposo a manos del régimen del sha y la segunda, tras la ejecución de su segundo marido, Mohamad Purhormozan, traductor de Lenin al persa, que fue fusilado en Teherán. También aguarda la ejecución Feresté Yavabzadeh, dirigente de la organización opositora Fedayines del Pueblo.