La Comisión Europea aprueba un proyecto de Carta Social no vinculante

La Comisión Europea aprobó ayer el esperado proyecto de Carta Social, concebido como un compendio de derechos fundamentales, pero sin carácter vinculante. El texto será sometido a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la CE durante los próximos 8 y 9 de diciembre en Estrasburgo, para su aprobación como "declaración solemne". La principal novedad es que la Comisión se compromete a tener finalizado antes de fin de año el programa de acción que desarrollará esos principios, lo cual supone seis meses de adelanto sobre lo previsto.La Comisión hace constar que el proyecto de Carta Soc...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La Comisión Europea aprobó ayer el esperado proyecto de Carta Social, concebido como un compendio de derechos fundamentales, pero sin carácter vinculante. El texto será sometido a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la CE durante los próximos 8 y 9 de diciembre en Estrasburgo, para su aprobación como "declaración solemne". La principal novedad es que la Comisión se compromete a tener finalizado antes de fin de año el programa de acción que desarrollará esos principios, lo cual supone seis meses de adelanto sobre lo previsto.La Comisión hace constar que el proyecto de Carta Social Europea "no exige modificaciones del Tratado de la CE", lo cual deja prácticamente reducido su ámbito de posterior desarrollo reglamentario a los temas de seguridad e higiene del trabajo. La puesta en práctica de los 33 articulos que recogen los derechos fundamentales de los trabajadores queda sometida al principio de subsidiariedad, lo cual deja manos libres a los Estados miembros para su incorporación o no dentro de las respectivas legislaciones nacionales.

Fuentes comunitarias destacaron que el objetivo del órgano ejecutivo de la CE ha sido hacer posible "la aprobación unánime de la declaración solemne, lo cual daría un respaldo político al texto y evitaría el anunciado veto británico". No tiene en cuenta, sin embargo, que la mayoría de los doce se ha pronunciado a favor de una Carta vinculante. De la moderación de sus principios es muestra la declaración de que "la proclamación solemne de los derechos sociales fundamentales no puede justificar regresiones en relación a la situación actualmente existente en cada Estado".

Un salario "decente"

El proyecto habla de un "salario decente" y "una renta mínima" para los jubilados, pero no entra a definir estos baremos, "ni es voluntad de la Comisión proponerlos", según explicó la comisaria Vasso Papandreu. El derecho a vacaciones anuales y al descanso semanal queda mitigado "por un descanso regular decidido de común acuerdo por los interlocutores sociales".

Entre los derechos garantizados destacan la obligatoriedad de contrato formal para los trabajadores a tiempo parcial y la igualdad de condiciones para quienes prestan sus servicios fuera de su país. La novedad más importante se refiere al derecho a la formación profesional para los jóvenes de entre 16 y 18 años, así como la prohibición del trabajo nocturno y el tope de 40 horas semanales de jornada para quienes tengan menos de 18 años.

Aunque Vasso Papandreu, la comisaria responsable de la política social de la CE, afirmó ayer que el proyecto es "equilibrado" y recoge "ciertas mejoras", lo cierto es que algunos términos incluso han sido suavizados con respecto al anteproyecto.

Archivado En