La llegada de Hassan II a Sevilla rompe con 10 años de malentiendidos

La visita del rey Hassan II de Marruecos a España, que comenzó ayer, rompió uno de los más tenaces maleficios que pesaban en las relaciones de los dos países. El monarca alauí, que llegó pasadas las cuatro de la tarde al aeropuerto de Sevilla, estrechó calurosamente la mano del vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, quien le esperaba al pie del avión jumbo de la compañía Royal Air Maroc. la estancia oficial comenzará hoy en Madrid, tras la jornada de descanso que pasó ayer en Sevilla.

La, visita que inició ayer Has san II es la devolución de la realizada en junio de 1979 por el re...

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La visita del rey Hassan II de Marruecos a España, que comenzó ayer, rompió uno de los más tenaces maleficios que pesaban en las relaciones de los dos países. El monarca alauí, que llegó pasadas las cuatro de la tarde al aeropuerto de Sevilla, estrechó calurosamente la mano del vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, quien le esperaba al pie del avión jumbo de la compañía Royal Air Maroc. la estancia oficial comenzará hoy en Madrid, tras la jornada de descanso que pasó ayer en Sevilla.

La, visita que inició ayer Has san II es la devolución de la realizada en junio de 1979 por el rey Juan Carlos, que también fue la primera visita oficial de un Jefe de Estado español a Marruecos desde su independencia en 1956. Las anteriores visitas del monarca alauí siempre fueron a nivel privado.Unos 600 ciudadanos marroquíes que se desplazaron en autobuses desde distintas provincias andaluzas esperaban a su rey y jefe espiritual con banderas rojas, retratos del monarca y un entusiasmo que se desbordó cuando éste hizo su aparición en la puerta del aparato.

La operación Horno, nombre que recibe el dispositivo policial encargado de la seguridad del rey Hassan II en Sevilla, sólo se vio alterada por el incidente originado a raíz de que un joven marroquí intentase entregar una carta al monarca alauí cuando éste aún se encontraba en la pista de aterrizaje,. El rey Hassan no se dio cuenta del percance, pero sí la seguridad marroquí, que se abalanzó sobre el joven, con apoyo de policías y guardias civiles españoles.

La presencia de Alfonso Guerra en el aeropuerto sevillano satisfizo de modo muy particular a las autoridades marroquíes. El vicepresidente español es considerado en Rabat un hombre poderoso, tradicionalmente crítico respecto a Marruecos e interlocutor español privilegiado del régimen argelino, ahora reconciliado con Marruecos.

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