El jardinero de Roman Polanski en Ibiza será juzgado hoy por homicidio
El filipino Teófilo Hachires, jardinero y vigilante del chalé que el director de cine polaco Roman Polanski posee en la urbanización Roca Llisa de Ibiza, y su hijo Renato serán juzgados hoy en la sala primera de la Audiencia Provincial, acusados de haber dado muerte a Valerio R. Q., de 30 años, en el transcurso de una pelea callejera en la localidad ibicenca de Sant Antoni, el día 15 de mayo de 1988.
La fiscalía solicita 30 años de reclusión menor para Teófilo Hach'res y su hijo, que se escondieron en el chalé de Roman Polanski después de acuchillar a la víctima.
La policía e...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El filipino Teófilo Hachires, jardinero y vigilante del chalé que el director de cine polaco Roman Polanski posee en la urbanización Roca Llisa de Ibiza, y su hijo Renato serán juzgados hoy en la sala primera de la Audiencia Provincial, acusados de haber dado muerte a Valerio R. Q., de 30 años, en el transcurso de una pelea callejera en la localidad ibicenca de Sant Antoni, el día 15 de mayo de 1988.
La fiscalía solicita 30 años de reclusión menor para Teófilo Hach'res y su hijo, que se escondieron en el chalé de Roman Polanski después de acuchillar a la víctima.
La policía encontró rastros de sangre en la carrocería de una furgoneta estacionada en el garaje de la mansión de Polanski, prueba considerada decisiva por la acusación pública.
El fiscal sostiene que Renato Hachires y Valerio R. Q. se enzarzaron en una pelea a la salida de la discoteca San Francisco. Teófilo Hachires acudió en ayuda de su hijo, cogió un cuchillo de grandes dimensiones del interior de su vehículo y se dirigió corriendo hacia el lugar donde se producía la disputa. El relato de la fiscalía agrega que el jardinero del cineasta polaco -ayudado por su hijo- asestó a la víctima un navajazo que le produjo una herida de 20 centímetros de profundidad.
La defensa señala, por su parte, que Renato Hachires fue el agredido y que Teófilo "actuó en legítima deiensa de su hijo".
Los acusados trabajaban en labores de vigilancia y manten¡miento del chalé de Polanski en Ibiza, con un sueldo mensual de 130.000 pesetas.