Confirmada la conexión en Italia entre la Mafia y el 'terrorismo negro'
Ahora es ya oficial: el asesinato político, perpetrado hace 10 años, de Piersanti Mattarella, entonces presidente democristiano de la región siciliana y partidario de un acuerdo con los comunistas para extirpar el cáncer de la Mafia, respondió a un acuerdo entre la piovra mafiosa y los neofascistas.La Fiscalía de la República de Palermo ha pedido a los jueces palermitanos que emitan mandatos de captura contra los terroristas de la derecha fascista Giusva Fioravanti, acusado de haber sido el que disparó contra Mattarella, y Gilberto Cavallini, el chófer del comando asesino.
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Ahora es ya oficial: el asesinato político, perpetrado hace 10 años, de Piersanti Mattarella, entonces presidente democristiano de la región siciliana y partidario de un acuerdo con los comunistas para extirpar el cáncer de la Mafia, respondió a un acuerdo entre la piovra mafiosa y los neofascistas.La Fiscalía de la República de Palermo ha pedido a los jueces palermitanos que emitan mandatos de captura contra los terroristas de la derecha fascista Giusva Fioravanti, acusado de haber sido el que disparó contra Mattarella, y Gilberto Cavallini, el chófer del comando asesino.
Según el informe entregado a los jueces por el alto comisario contra la Mafia, Domenico Sica, la piovra, que abrió con Mattarella la época de los asesinatos políticos, no quiso firmar aquel crimen y encargó su ejecución a grupos terroristas negros, es decir neofascistas, sobre los que entonces no recaía la menor sospecha de connivencia con la Mafia.
La Mafia se encargó, a cambio de la operación, de proporcionar las armas y asegurar la salida de la cárcel de algunos de sus camaradas.
De este modo el asesinato de Mattarella, uno de los mayores misterios de la delincuencia mafiosa vinculada al tráfico de drogas y de armas, empieza a esclarecerse.