La creación de cineclubes en las cárceles, novedad del convenio de Justicia y Cultura

Con la proyección en la cárcel de Carabanchel de la película Mujeres al borde de un ataque de nervios, de Pedro Almodóvar, se presenta el nuevo convenio de cooperación cultural penitenciaria que hoy firman los ministerios de Cultura y Justicia. La novedad del acuerdo de este año es la creación de cineclubes en las cárceles coordinados por la Confederación de Cineclubes.

Gracias a este convenio, los presos de 28 cárceles españolas, un tercio de las existentes, podrán ir al cine una vez por semana. Según la directora de Cooperación Cultural, Ángeles Gutiérrez Fraile, se trataba de buscar ...

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Con la proyección en la cárcel de Carabanchel de la película Mujeres al borde de un ataque de nervios, de Pedro Almodóvar, se presenta el nuevo convenio de cooperación cultural penitenciaria que hoy firman los ministerios de Cultura y Justicia. La novedad del acuerdo de este año es la creación de cineclubes en las cárceles coordinados por la Confederación de Cineclubes.

Gracias a este convenio, los presos de 28 cárceles españolas, un tercio de las existentes, podrán ir al cine una vez por semana. Según la directora de Cooperación Cultural, Ángeles Gutiérrez Fraile, se trataba de buscar "algo que llegara a mucha gente" y, dado el alto índice de analfabetismo existente en las prisiones, se pensó que el cine podía ser una de las actividades que más gente arrastrara. "Al mismo tiempo consideramos que podía ser como un poco de oxígeno, algo que les pusiera en contacto con el mundo exterior", añade. La directora de Cooperación Cultural resalta el hecho de que sea la Confederación de Cineclubes, "gente de fuera de las cárceles" la que se haya hecho cargo de la coordinación y dirección del programa cinematográfico.

La Confederación de Cineclubes elaboró un primer proyecto de programación que constaba de 11 ciclos. Los organizadores han buscado títulos que conjugaran entretenimiento y calidad, aunque la selección estuvo condicionada por las dificultades técnicas -las películas debían ser de 35 milímetros- y de contratación en el mercado. Por ello se redujeron a siete los 11 ciclos iniciales.

Además de extender el programa a otras prisiones, el año próximo se iniciará una campaña de animación a la lectura entre los presos.

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