"Se puede quemar a un niño, pero no una bandera"

El abogado Heriry Schwarzschild, miembro de la American Civil Liberal Union (ACLU) y experto en derechos humanos y civiles, ha declarado a EL PAÍS, refiriéndose a las reacciones de la opinión pública ante las dos últimas sentencias del Tribunal Supremo, que "algo malo debe estar pasando en este país; no se puede quemar una bandera, pero se puede quemar a un niño".

Según Schwarzschild, "la explicación que se puede dar al comportamiento de la opinión pública norteamericana es que existe un malestar general provocado por la inseguridad". Esta situación "ha provocado en Estados Unidos u...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El abogado Heriry Schwarzschild, miembro de la American Civil Liberal Union (ACLU) y experto en derechos humanos y civiles, ha declarado a EL PAÍS, refiriéndose a las reacciones de la opinión pública ante las dos últimas sentencias del Tribunal Supremo, que "algo malo debe estar pasando en este país; no se puede quemar una bandera, pero se puede quemar a un niño".

Según Schwarzschild, "la explicación que se puede dar al comportamiento de la opinión pública norteamericana es que existe un malestar general provocado por la inseguridad". Esta situación "ha provocado en Estados Unidos una violenta reacción ante los delincuentes y las círcunstacias que rodean sus vidas y sus delitos".

Más información

La decisión del Supremo permite a cada uno de los estados ejecutar o no a los delincuentes juveniles y a los retrasados mentales, de ahí que para él y otros defensores de los derechos humanos "la lucha debe llevarse a cabo en cada uno de los estados donde se pueden aplicar esas sentencias".

37 estados contemplan la pena de muerte y sólo 12 ejecutan a los criminales más jóvenes. Entre ellos figuran Kentucky y Misuri, donde dos jóvenes arrepentidos de haber cometido un asesinato cuando eran adolescentes, esperan el momento de ser ejecutados.

Archivado En