Las infracciones a la nueva ordenanza de bares pueden motivar el cierre del local

El Ayuntamiento de Madrid proyecta aprobar próximamente una ordenanza para regular las actividades de cafeterías, bares y restaurantes. Las infracciones a las normas municipales se sancionarán con multas de 10.000 a 25.000 pesetas, con la posibilidad de revocar el permiso municipal y ordenar el cierre temporal del local por un plazo máximo de 15 días. Hasta ahora, estos establecimientos se regían por las ordenanzas de Policía Urbana y de Gobierno de la Villa.

Los 16.600 bares y restaurantes contabilizados en Madrid se someterán, probablemente a partir del próximo mes, a una normativ...

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El Ayuntamiento de Madrid proyecta aprobar próximamente una ordenanza para regular las actividades de cafeterías, bares y restaurantes. Las infracciones a las normas municipales se sancionarán con multas de 10.000 a 25.000 pesetas, con la posibilidad de revocar el permiso municipal y ordenar el cierre temporal del local por un plazo máximo de 15 días. Hasta ahora, estos establecimientos se regían por las ordenanzas de Policía Urbana y de Gobierno de la Villa.

Los 16.600 bares y restaurantes contabilizados en Madrid se someterán, probablemente a partir del próximo mes, a una normativa que regula las condiciones higiénicas y sanitarias de estos establecimientos.

El proyecto de ordenanza, que ha sido presentado previamente a consumidores y empresarios del sector para que presenten sus alegaciones, hace hincapié en medidas para evitar la contaminación de los alimentos: separación clara entre la cocina y otras dependencias, sometimientos periódicos a procesos de desinfección...

La ordenanza prohíbe la entrada en los locales de animales domésticos y entra en detalles como la preparación de ensaladas con vegetales crudos: "Se sumergirán durante cinco minutos en una solución de hipoclorito sódico -70 miligramos por litro- en agua potable...".

Cuando entre en vigor la normativa, tanto los restaurantes como los bares y cafeterías tendrán obligación de extender facturas y dar la máxima publicidad a sus precios.

Otra nueva ordenanza regulará a su vez las actividades de las peluquerías, centros capilares e institutos de belleza, en los que se prohíbe la instalación de aparatos destinados a la prevención o diagnósticos de enfermedades.

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