'El abuso del bolígrafo'

El sistema de voto en las elecciones polacas fue tan complejo que la oposición temía un índice de hasta el 40% de votos nulos. Finalmente, gracias a notas explicativas y otras informaciones ante los colegios electorales, los votos nulos se han situado, según Solidaridad, entre el 10% y el 20%.Cinco papeletas como mínimo tenían que depositar en la urna los electores. En la de candidatos al Senado tenían que tachar todos menos dos nombres (en Varsovia y Katowice eran tres). En cada circunscripción electoral estaba predeterminado el número de escaños asignados a las fuerzas oficiales (de dos a ci...

El sistema de voto en las elecciones polacas fue tan complejo que la oposición temía un índice de hasta el 40% de votos nulos. Finalmente, gracias a notas explicativas y otras informaciones ante los colegios electorales, los votos nulos se han situado, según Solidaridad, entre el 10% y el 20%.Cinco papeletas como mínimo tenían que depositar en la urna los electores. En la de candidatos al Senado tenían que tachar todos menos dos nombres (en Varsovia y Katowice eran tres). En cada circunscripción electoral estaba predeterminado el número de escaños asignados a las fuerzas oficiales (de dos a cinco).La oposición podía, en cambio, disputar con otros candidatos independientes uno o dos escaños en cada circunscripción electoral. A escala nacional este reparto aseguraba a las fuerzas oficiales el 65% de escaños en la Cámara Baja con un 38% para el partido comunista, 17% para el Partido Campesino (PCU), 5% para el Democrático (PD) y 5% para las asociaciones cristianas próximas al poder (PAX y otras).

Requisito para el acceso de cualquier candidato al escaño era conseguir el 50% más uno de los votos. Aún sin resultados oficales, parece que pocos o ninguno de los candidatos oficiales lo logró.

Finalmente estaba la Lista Nacional, compuesta por 35 destacadas figuras del régimen, entre ellos miembros del actual Gobierno y del Politburó del POUP. Por un error que ha resultado fatal, el acuerdo de la Mesa Redonda entre Gobierno y oposición establecía que estos candidatos debían conseguir también el 50% de los sufragios sin posibilidad de segunda vuelta.

Ninguno lo consiguió. Los electores "abusaron del bolígrafo", según el portavoz del partido, Jan Bisztyga. Para ejercer su voto de condena al partido los electores tenían que tachar hasta ochenta nombres en las listas. Se tomaron la molestia.