Gutiérrez no descarta un paro general, aunque la presión se centra ahora en el sector público

El máximo dirigente de Comisiones, Antonio Gutiérrez, no descarta una nueva huelga general, aunque puntualiza que de momento sólo están previstas movilizaciones en las empresas públicas que tienen problemas con sus convenios. Por su parte, Bruno Trentin, secretario general de la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), manifestó ayer, tras un encuentro con Gutiérrez, que es inminente el ingreso de CC OO en la organización europea de sindicatos CES.

El secretario general de CC OO, que ayer analizó el panorama sindical español e italiano con Bruno Trentin, máximo dirigente de la...

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El máximo dirigente de Comisiones, Antonio Gutiérrez, no descarta una nueva huelga general, aunque puntualiza que de momento sólo están previstas movilizaciones en las empresas públicas que tienen problemas con sus convenios. Por su parte, Bruno Trentin, secretario general de la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), manifestó ayer, tras un encuentro con Gutiérrez, que es inminente el ingreso de CC OO en la organización europea de sindicatos CES.

El secretario general de CC OO, que ayer analizó el panorama sindical español e italiano con Bruno Trentin, máximo dirigente de la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), afirmó tras el encuentro que cree posible el aplicar en España el ejemplo italiano, país en el que el Gobierno atienda las demandas sindicales.Gutiérrez subraya la diferencia con nuestro país, dado que "el Gobierno regatea las medidas sociales y no nos da oportunidad de negociar medidas fiscales tal como le solicitamos". Dado que se pide a los sindicatos españoles que sean tan moderados como los del vecino país, el responsable de CC OO reivindica también un tratamiento similar por parte del Ejecutivo.

El sindicalista considera "una auténtica provocación" que mientras Hacienda constata un importante aumento de los ingresos fiscales, simultáneamente se presente "de manera insultante el recorte de carreteras para financiar minigastos sociales".

En su encuentro con el máximo dirigente de la CGIL se puso de manifiesto la convergencia de criterios de Comisiones con la mayor confederación de Italia, que agrupa cinco millones de afiliados. El secreto de las altas tasas de afiliación que se dan en Italia consiste, según Bruno Trentin, en que las confederaciones sindicales se han comprometido y esforzado desde hace tiempo en hacer partícipes de sus decisiones a la mayor parte de los trabajadores no organizados. Aunque algunos expertos piensan que esa preocupación puede deteriorar el valor de la afiliación, su experiencia demuestra lo contrario.

Trentin prevé un inminente ingreso de Comisiones Obreras en la Confederación Europea de Sindicatos (CES) y cree poder asegurar que se han superado todas las resistencias de algunascentrales socialistas, entre ellas la UGT. La CGIL apoya el ingreso en la CES de todas las organizaciones representativas para que colaboren en la construcción del espacio social europeo. En cuanto a las consecuencias para los trabajadores de la implantación del mercado único, cree que la perspectiva probable es que éste se convierta en "un campo de batalla para las multinacionales mundiales", lo que entiende tendría un coste social muy elevado si los Gobiernos y las organizaciones sindicales permiten que las políticas industrial, económica y social se decidan fuera de Europa.

La unidad sindical

El dirigente de la CIGIL, firme defensor de la unidad sindical, asegura que mantenerla no es fácil y subraya las dificultades que han tenido y las fisuras habidas. En cualquier caso, está convencido de que la experiencia de las épocas en que ha habido división entre las tres grandes confederaciones italianas les ha servido de ayuda. Trentin cree que así los trabajadores se han dado cuenta que la división debilita el poder contractual de todos los sindicatos, sin excepción. Hay casos en los que ve que la división es inevitable, sobre todo cuando surgen cuestiones de principio, pero asegura que para su confederación la unidad constituye un vínculo y un fin en si misma.

El dirigente sindical no quiso hacer juicios de valor sobre las relaciones de las centrales españolas con su Gobierno, aunque sí afirmó que las relaciones de la CGIL con CC OO dejan muy claro de qué parte está. Tampoco quiso desvelar el contenido de su entrevista con el ministro de Trabajo Manuel Chaves y tan sólo se limitó a afirmar que habían intercambiado información sobre el panorama sindical de los dos países.

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