PACTO DE CENTRO DERECHA EN MADRID

Escepticismo ciudadano ante los pactos entre el PP y el CDS

El actual gobierno minoritario en el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid es la solución mejor aceptada, según un sondeo

El posible cambio de gobierno en el Ayuntamiento y en la Comunidad de Madrid, como consecuencia del acuerdo entre el PP y el CDS, es valorado como algo bueno sólo por un 25% de los ciudadanos, mientras que un 32% piensa que es algo malo, y otro 32%, que resulta indiferente. Lógicamente, entre los votantes del PSOE son mayoría los que valoran negativamente dicho posible cambio; por contra, entre los votantes de AP-PP y CDS son mayoría los que lo hacen positivamente. Ahora bien, no deja de ser significativo que sean los votantes de Izquierda Unida (IU) los que en mayor proporción (superior inclu...

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El posible cambio de gobierno en el Ayuntamiento y en la Comunidad de Madrid, como consecuencia del acuerdo entre el PP y el CDS, es valorado como algo bueno sólo por un 25% de los ciudadanos, mientras que un 32% piensa que es algo malo, y otro 32%, que resulta indiferente. Lógicamente, entre los votantes del PSOE son mayoría los que valoran negativamente dicho posible cambio; por contra, entre los votantes de AP-PP y CDS son mayoría los que lo hacen positivamente. Ahora bien, no deja de ser significativo que sean los votantes de Izquierda Unida (IU) los que en mayor proporción (superior incluso, claramente, a la que se registra entre los propios votantes del PSOE) consideran que dicho cambio sería malo. En todo caso, entre los votantes socialistas madrileños, los que consideran que el cambio de gobierno municipal y autonómico sería una cosa buena o indiferente son incluso ligeramente más numerosos que los que consideran que sería algo malo (46% frente a 44%). Esto indica un nivel de desapego o desafección en este electorado.En conjunto, la población madrileña se muestra claramente escéptica respecto de la duración de los acuerdos entre el PP y el CDS: son tres veces más los que piensan que no van a durar mucho que los que creen que serán duraderos (53%. frente a 17%). Ésa es la pauta incluso entre los votantes del CDS (entre los que el 50% piensa que los pactos entre su partido y el PP serán simplemente transitorios). Sólo en el caso de los votantes de AP-PP son mayoría -si bien no absoluta- los que creen en un mantenimiento prolongado de estos acuerdos.

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Una historia muy movida

No parece aventurado suponer que este estado de opinión venga influido por el azaroso historial, desde 1977, del centro-derecha español, con un abundante repertorio de crisis, secesiones y movilidad interpartidaria de sus dirigentes políticos.Según la percepción del conjunto de la ciudadanía madrileña, el Partido Popular es el más beneficiado, en cuanto a sus posibilidades electorales futuras, por el acuerdo para presentar mociones de censura, y el PSOE el más perjudicado. En cuanto al efecto posible del acuerdo PP-CDS sobre las posibilidades electorales de este último partido, existe una básica división de opiniones, si bien son algo más numerosos los que perciben una mejora que los que perciben un deterioro.

Los votantes populares son los más optimistas al estimar el impacto futuro del acuerdo: el 52% estima que redundará en una mejora de su caudal electoral, y sólo el 10% piensa, en cambio, que se traducirá en una disminución del mismo. Entre los votantes del CDS predominan en proporción de casi dos a uno los que creen que el acuerdo les beneficiará electoralmente. Por contra, entre los votantes socialistas son casi tres veces más numerosos los que creen que con el acuerdo PP-CDS disminuyen las posibilidades electorales futuras del PSOE que los que piensan que aumenta.

A la hora de valorar los acuerdos poselectorales del tipo del concluido entre el PP y el CDS, existe una rotunda división de opiniones en la ciudadanía madrileña: para un porcentaje exactamente igual (42%), estos pactos son perfectamente legítimos y naturales por un lado y reprobables por otro, por burlar la voluntad ciudadana.

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El equilibrio entre estas valoraciones contrapuestas se rompe sin embargo de forma clara al tomar en cuenta las simpatías partidistas: en efecto, entre los votantes de AP-PP y del CDS constituyen mayoría absoluta (especialmente abultada en el caso del primero) los que perciben los pactos de este tipo como algo perfectamente válido y natural en una democracia. Entre los votantes del partido que resultaría perjudicado por el pacto (el PSOE) se registra en cambio la pauta justamente opuesta: la mayoría absoluta considera que este tipo de pactos es reprobable.

Dado que ningún partido cuenta en Madrid (ni en la Comunidad ni en el Ayuntamiento) con mayoría absoluta, la permanencia de un Gobierno en minoría del PSOE constituye la solución preferida por un mayor número de madrileños (32%). La alternativa que se trata de conseguir en las mociones de censura (un Gobierno PP-CDS) es preferida en cambio por un 16%, es decir, justamente por la mitad que la anterior.

Un hipotético Gobierno PSOE-IU es mencionado por un 15%, y un 10% se pronuncia por un acuerdo PSOE-CDS. La hipótesis de un Gobierno PSOE-PP sólo es escogido por un 2% (10% entre los votantes de AP).

Dos de cada tres votantes de AP-PP optan por la alternativa de un Gobierno PP-CDS. En cambio, entre los votantes del CDS, sólo el 31% (es decir, una proporción que viene a ser prácticamente la mitad de la que se registra en el electorado popular) declara que ésa sea su preferencia; un 23% de los votantes centristas expresa sus preferencias por un hipotético Gobierno PSOE-CDS, y un 15% adicional cree que la mejor solución es un Gobierno en minoría del PSOE, como hasta ahora.

La noticia del acuerdo entre el Partido Popular (PP) y el Centro Democrático y Social (CDS) para plantear mociones de censura en el Ayuntamiento y en la Comunidad de Madrid ha tenido un amplio eco entre la población madrileña: el 74% de los mayores de 18 años entrevistados (porcentaje que en grandes líneas equivale al de la población que suele acudir a las urnas, es decir, a la población políticamente movilizada) estaba ya al tanto de la cuestión.

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