El gobierno chileno ofrece enmendar la Constitución con un plebiscito

El ministro del Interior chileno, Carlos Cáceres, propuso a los partidos políticos 19 reformas a la Constitución que, si son aceptadas, serán sometidas a plebiscito en los próximos dos meses. La oferta, que recoge algunas demandas opositoras, requiere de consenso en torno a ella y de una respuesta "con la brevedad que el tiempo político exige", sostuvo Cáceres en su discurso, que leyó por cadena de televisión durante la noche del viernes (madrugada de ayer en España). Una cauta reacción inicial de algunos dirigentes opositores estimó que la propuesta es insuficiente.Las reformas son más numero...

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El ministro del Interior chileno, Carlos Cáceres, propuso a los partidos políticos 19 reformas a la Constitución que, si son aceptadas, serán sometidas a plebiscito en los próximos dos meses. La oferta, que recoge algunas demandas opositoras, requiere de consenso en torno a ella y de una respuesta "con la brevedad que el tiempo político exige", sostuvo Cáceres en su discurso, que leyó por cadena de televisión durante la noche del viernes (madrugada de ayer en España). Una cauta reacción inicial de algunos dirigentes opositores estimó que la propuesta es insuficiente.Las reformas son más numerosas que profundas. Las cinco claves son: reemplazar la proscripción de los partidos marxistas por una norma que sanciona a los partidos que propugnan la violencia o una doctrina totalitaria; disminuir el quórum de dos tercios a tres quintos de ambas cámaras para reformar la Constitución; incorporar un miembro al Consejo de Seguridad Nacional, en el que participan los jefes de las Fuerzas Armadas, y rebajar sus atribuciones; eliminar la facultad del mandatario para exiliar, y limitar su poder en los estados de excepción.

El parto de las reformas dentro del régimen incluyó esta semana una crisis de Gabinete por discrepancias entre el general Augusto Pinochet y Cáceres sobre el alcance de las reformas, superada después de una intervención en la Junta de Gobierno. Cáceres propuso también disminuir el período presidencial de ocho a cuatro años, eliminar la facultad del mandatario de disolver la Cámara baja, la norma que quita el cargo parlamentario a quien patrocine mociones inconstitucionales y permitir plebiscitos municipales sobre temas de Gobierno local.

Un precandidato presidencial opositor, Enrique Silva Cimma, criticó la propuesta porque "no contempla casi ninguna de las ideas más relevantes pedidas", como eliminar los senadores designados. Andrés Zaldívar, vicepresidente democristiano, cree que "no satisface lo más importante", pero apoya algunas reformas. Ambas reacciones fueron cuidadosas, porque la oposición quiere evitar el riesgo de dividirse por esta oferta.

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