Cartas al director

Monumento a Borrell

Al hombre, lo que le gusta es hacer su santa voluntad. Lo que ocurre es que está incluido en laPasa a la página siguiente

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vida social y tiene que aceptar -casi siempre de mala gana- lo que socialmente se le exige. Una de las cosas que más le fastidia al hombre es pagar impuestos. Si por él fuera, eso no estaría incluido en su santa voluntad.

Desde el apaleador de millones al trabajador, pasando por la gente de las profesiones liberales, nadie, de buena gana, rellena los impresos del IRPF (al anagrama, si le quitan la F del final ¿n...

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Al hombre, lo que le gusta es hacer su santa voluntad. Lo que ocurre es que está incluido en laPasa a la página siguiente

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vida social y tiene que aceptar -casi siempre de mala gana- lo que socialmente se le exige. Una de las cosas que más le fastidia al hombre es pagar impuestos. Si por él fuera, eso no estaría incluido en su santa voluntad.

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Desde el apaleador de millones al trabajador, pasando por la gente de las profesiones liberales, nadie, de buena gana, rellena los impresos del IRPF (al anagrama, si le quitan la F del final ¿no resulta significativo?). Unos, resignadamente (los que están en nómina y los pensionistas) pagan según sus ingresos. Aunque tengan voluntad defraudadora. Los otros, los que "no saben qué ha cer con tanto dinero", aguzan el ingenio para ocultarlo. Son los defraudadores. Pero, en general, no solemos ser excesivamente condenatorios hacia los que de fraudan a la Hacienda pública. De todos los ministerios, el de Hacienda es el más antipático, y, hasta ahora, defraudarle ha sido, casi, un deporte nacional

Por eso, en lugar de realizar una suscripción nacional para hacerle un monumento al señor Borrell, que con tanto empeño, valentía y dedicación persigue a los defraudadores, se le mira como a un sabueso incómodo, ávido de atentar contra el bolsillo de los ciudadanos.

Si alguien "le mete un gol" al señor Borrell -aunque ese alguien sea un defraudador-, la gente lo celebra como celebra el forofo del Real Madrid el que Hugo Sánchez meta un gol y realice la pirueta.

Yo, un simple pensionista, me dirijo a todos los pensionistas españoles proponiéndoles la apertura de una suscripción para recaudar fondos y con el dinero conseguido dedicarle un monumento al señor Borrell. ¡Qué caramba, bien se lo merece.- Secretario de la territorial de Cataluña de la UDP.

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