Una caricatura de Ligachov
P. B., Una caricatura de Egor Ligachov -destacado miembro del Politburó, considerado cabeza de fila del sector conservador- en la que aparecía vestido como un burócrata militar, provocó supuestamente la indignación entre los responsables de Prensa en la dirección soviética. El dibujo ilustraba una obra del escritor emigrado Vladimir Voinovich en la revista literaria Iuniost.
Los medios de comunicación soviéticos, sin embargo, está lejos de publicar lo que quisieran algunos de los directores más reformistas.
Los documentos en los que se recogía la protesta por el encarcelam...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
P. B., Una caricatura de Egor Ligachov -destacado miembro del Politburó, considerado cabeza de fila del sector conservador- en la que aparecía vestido como un burócrata militar, provocó supuestamente la indignación entre los responsables de Prensa en la dirección soviética. El dibujo ilustraba una obra del escritor emigrado Vladimir Voinovich en la revista literaria Iuniost.
Los medios de comunicación soviéticos, sin embargo, está lejos de publicar lo que quisieran algunos de los directores más reformistas.
Los documentos en los que se recogía la protesta por el encarcelamiento prolongado de los activistas del comité Karabaj, aprobados recientemente por Tribuna de Moscú (el grupo más importante de intelectuales liberales), no han visto la luz en los medios de comunicación soviéticos.
En cambio, el género policial parece haberse recuperado. El pasado domingo, en Sozialisticheskaia Industria, tres activistas de oposición, Lev Timofeiev, Seguei Grigoriants y Valeri Senderov, eran acusados de acciones "antiestatales" y "antisocialistas" así como de colaboración con los servicios secretos occidentales.