Amores y odios

M. A. V. Las acusaciones de sectarismo intelectual y político y de defender interesadamente algunos proyectos culturales son las críticas más frecuentes hacia una publicación que conjuga un papel marginal con un amplia influencia. Esta encrucijada de amores y odios se da cita en una ciudad como Valencia, de 730.000 habitantes y a caballo entre los lastres y las miserias provincianas y la vocación de universalismo culto.

De los cuatro responsables de la redacción y propietarios sólo el director, José Vanaclocha, se dedica en exclusiva a Cartelera Turia. El resto compagina su trabajo en l...

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M. A. V. Las acusaciones de sectarismo intelectual y político y de defender interesadamente algunos proyectos culturales son las críticas más frecuentes hacia una publicación que conjuga un papel marginal con un amplia influencia. Esta encrucijada de amores y odios se da cita en una ciudad como Valencia, de 730.000 habitantes y a caballo entre los lastres y las miserias provincianas y la vocación de universalismo culto.

De los cuatro responsables de la redacción y propietarios sólo el director, José Vanaclocha, se dedica en exclusiva a Cartelera Turia. El resto compagina su trabajo en la publicación con otras ocupaciones. Vicente Vergara dirige el teatro Valencia, un local privado; Antonio Llorens es el gerente de unas salas de cine y, por último, Antonio Vergara trabaja como empleado de una entidad bancaria.

Más información

El equipo de la cartelera niega que aproveche la publicación para apoyar determinados espectáculos teatrales o cinematográficos, a pesar de las encendidas polémicas que estallan en los medios culturales valencianos por ese motivo. La cartelera no recibe, por otra parte, ningún tipo de subvención pública y sus ingresos proceden de las ventas y de la publicidad.

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