Un transexual pretende inscribirse como mujer para poder casarse
La sala de lo Civil de la Audiencia Territorial de Palma verá mañana, lunes, la apelación de la fiscalía sobre la condición femenina de Pablo Ruiz Escobar, que desea inscribirse en el Registro Civil como Valeria para poder casarse con su novio, Avelino.
La femineidad de Pablo Ruiz había sido aceptada en la sentencia dictada el 7 de enero de 1987 por el magistrado juez titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Ibiza, Juan Carlos Torres.
El juez, basándose en el principio constitucional que garantiza el libre desarrollo de la personalidad, reconocía el dere...
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La sala de lo Civil de la Audiencia Territorial de Palma verá mañana, lunes, la apelación de la fiscalía sobre la condición femenina de Pablo Ruiz Escobar, que desea inscribirse en el Registro Civil como Valeria para poder casarse con su novio, Avelino.
La femineidad de Pablo Ruiz había sido aceptada en la sentencia dictada el 7 de enero de 1987 por el magistrado juez titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Ibiza, Juan Carlos Torres.
El juez, basándose en el principio constitucional que garantiza el libre desarrollo de la personalidad, reconocía el derecho jurídico del transexual a ser considerado mujer, y ordenaba la rectificación y su posterior inscripción en el Registro Civil con el nombre de Valeria.
Sin embargo, la fiscalía de Palma rechazó esta tesis "por imperativo legal", al estimar que la ausencia de una ley reguladora de los cambios de sexo crea vicios legales, y apeló la sentencia del juez ibicenco.
Cambio de sexo
Valeria nació en Tetuán, fue inscrito con el nombre de Pablo Ruiz Escobar, aunque desde muy niño aparecían en él rasgos del síndrome de psicopatía sexual, ya que, según su madre, Ángeles Escobar, nunca participó en juegos de niños, y muy pronto intuyó que su hijo "estaba inmerso en un problema de identidad sexual".
La familia Ruiz Escobar vivió durante varios años en Cataluña, y fue a los 19 años de edad cuando Pablo decidió romper con su pasado y adoptar su nueva condición de mujer, que culminó con una operación de cambio de sexo en 1985.
Desde 1972 hasta 1979 convivió con un hombre, con el que mantuvo una vida sexual y afectiva estable.
Pocos años después decidió fijar su residencia en Ibiza, y comenzó a trabajar como camarera en un bar de alterne. Con la despenalización del cambio de sexo, el transexual se sometió a una intervención quirúrgica en una clínica de Barcelona.
La operación fue un éxito, y Valeria volvió a Ibiza con una neovagina de seis centímetros y unos exuberantes senos, a los que se les implantaron unos pezones protésicos y aréolas, características femeninas.
A raíz del cambio de sexo anunció su decisión de contraer matrimonio con Avelino, hombre con quien había convivido en dos períodos diferentes de su vida, de 1980 a 1984 y de 1985 hasta hoy.
José María Costa, abogado de Valeria, ha cuestionado la oposición del fiscal al cambio de sexo de su cliente, y dijo que "este caso sólo afecta al nivel desarrollo íntimo de una persona y en absoluto a la sociedad".