El Gobierno pretende que las televisiones privadas comiencen a emitir este mismo año

J. G. I., El ministro de Transportes, Turismo y Comunicaciones, José Barrionuevo, afirmó ayer en la comisión de Industria del Congreso que "es propósito del Gobierno hacer que sea realidad la televisión privada en nuestro país en el plazo más breve posible de tiempo y nuestro deseo es que comience este mismo año". Barrionuevo manifestó a este diario que en el curso del presente mes la comisión delegada del ejecutivo para Asuntos Económicos examinará los informes sobre la viabilidad de un satélite español de telecomunicaciones, denominado Hispasat, entre cuyas misiones se encontraría la de faci...

J. G. I., El ministro de Transportes, Turismo y Comunicaciones, José Barrionuevo, afirmó ayer en la comisión de Industria del Congreso que "es propósito del Gobierno hacer que sea realidad la televisión privada en nuestro país en el plazo más breve posible de tiempo y nuestro deseo es que comience este mismo año". Barrionuevo manifestó a este diario que en el curso del presente mes la comisión delegada del ejecutivo para Asuntos Económicos examinará los informes sobre la viabilidad de un satélite español de telecomunicaciones, denominado Hispasat, entre cuyas misiones se encontraría la de facilitar las emisiones de televisión privada.

Si bien el ministro resaltó la posibilidad de que este año comiencen a funcionar los tres canales previstos de televisión privada, las empresas concesionarias dispondrán hasta enero de 1990 para iniciar sus emisiones, según los plazos del concurso para la adjudicación de las licencias.

Desde la publicación el 26 de enero en el Boletín Oficial del Estado del pliego de condiciones, los solicitantes disponen de 90 días para presentar sus peticiones, que serán estudiadas por la mesa de contratación durante dos meses. Al término de este período, el ministro de Transportes deberá trasladar las solicitudes al Consejo de Ministros en los 30 días siguientes. Las concesionarias dispondrán de un máximo de seis meses desde la obtención del permiso del Gobierno hasta el inicio de sus programas televisados en Madrid y Barcelona.

A continuación, entrarán en servicio las emisiones para Zaragoza, Valencia, Sevilla, Málaga y Mallorca. Posteriormente, lo harán Alicante, Cádiz, Córdoba, Extremadura, Granada, La Coruña, Las Palmas de Gran Canaria, Murcia, Oviedo, Tenerife, Valladolid y Vigo, de acuerdo a un plan simultáneo. Al término de esta fase, las emisiones habrán llegado al 50% de la población española y se iniciará de forma progresiva el funcionamiento de emisores y reemisores dirigidos al resto de capitales de provincia y demás ciudades con población superior a los 100.000 habitantes.

Inversión

Los costes reales de inversión en la actual infraestructura de RTVE para prestar servicio a los canales privados será de unos 32.000 millones de pesetas, desembolsados entre 1989 y 1994. El coste derivado del alquiler de un satélite espacial para el mismo período es de algo más de 9.000 millones de pesetas. El uso de esta red de comunicaciones será sufragado, según la utilización que haga cada cual, por TVE, los canales autonómicos y los privados.

El ministro Barrionuevo reconoció ayer que existe espacio para el funcionamiento de emisoras privadas de televisión en localidades concretas mediante el uso de la emisión en baja potencia, pero en ningún momento aludió siquiera al propósito del Gobierno de autorizar el funcionamiento de ese tipo de emisoras locales.

Barrionuevo se ciñó a las previsiones de la ley de televisión privada y aseguró que la limitación a tres del número de concesiones a empresas privadas derivadas de las limitaciones técnicas ara la difusión en alta potencia con una cobertura total del territorio nacional.

Tanto el portavoz del Grupo Popular, Gabriel Elorriaga; como el de Izquierda Unida, Ramón Espasa, y el del CDS, Alejandro Rebollo, criticaron el que Parlamento pierda el control político sobre la gestión de la red de difusión de televisión, sobre la que ahora tenía competencia en cuanto que dicha red pertenecía a RTVE hasta la aprobación de los Presupuestos del Estado de 1989. En ellos el Gobierno creó Ente público de la red técnica española de televisión (Retevisión).

Frente a los reproches de la oposición, Barrionuevo defendió a que "una cosa es el control político que se debe ejercer sobre el contenido de las comunicaciones y otra el instrumento de comunicación mismo".