Irán logró armas químicas a través de EE UU y de la RFA

El régimen iraní, por medio de su Embajada en la República Federal de Alemania, ha estado trabajando secretamente a través de empresas en la propia RFA, en Estados Unidos y en algunos países asiáticos para conseguir aumentar su limitada reserva de productos químicos necesarios para producir gas venenoso, según se indica en documentos de un tribunal federal de EE UU. Asimismo, el semanario Der Spiegel informa en su edición de hoy que compañías de la RFA suministraron a Irak los elementos necesarios para producir armas biológicas de gran efectividad.

Funcionarios norteamericanos aseguraro...

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El régimen iraní, por medio de su Embajada en la República Federal de Alemania, ha estado trabajando secretamente a través de empresas en la propia RFA, en Estados Unidos y en algunos países asiáticos para conseguir aumentar su limitada reserva de productos químicos necesarios para producir gas venenoso, según se indica en documentos de un tribunal federal de EE UU. Asimismo, el semanario Der Spiegel informa en su edición de hoy que compañías de la RFA suministraron a Irak los elementos necesarios para producir armas biológicas de gran efectividad.

Funcionarios norteamericanos aseguraron que Iran empezó a aumentar sus compras de productos químicos en los últimos meses de su guerra con Irak, en la que ambos países utilizaron armas químicas. Sin embargo, el régimen. de Teherán, en un aparente esfuerzo por igualar la capacidad química de su enemigo, ha continuado comprando los mencionados productos químicos en grandes cantidades desde que se inició la tregua indefinida en la guerra del Golfo el pasado mes de agosto.Los esfuerzos iraníes por conseguir los productos químicos en Bonn fueron descubiertos gracias a la investigación de un servicio aduanero en la ciudad norteamericana de Baltimore. Esta investigación ha revelado que Sayed Karim Alí Sobhani, un diplomático iraní con sede en la capital de la RFA, organizó tres envíos en 1987 y 1988 de los productos necesarios para fabricar gas mostaza.

Según los documentos, Sobhani consiguió que la compañía alemana Chemco Gmbh comprara los productos químicos a Alcolac International, de Baltimore. Los cargamentos eran enviados a través de compañías de transporte marítimo de Grecia y Singapur para enmascarar su destino real.

Un portavoz de la Embajada iraní en Bonn indicó que Sobhani se hallaba de vacaciones en Irán y no estaba localizable, y se negó a comentar el tema.

Sin licencia de exportación

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Los representantes de Chemco se negaron a facilitar información, mientras que un representante de Alcolac indicó que los productos químicos habían sido enviados a Irán sin su conocimiento. Sin embargo, las leyes norteamericanas exigen una licencia de exportación para este tipo de productos, que Alcolac no pidió, y prohíben expresamente su venta a Irán, Irak y Siria.

La citada investigación proporciona una detallada descripción de las técnicas utilizadas por el régimen de Teherán, así como por Irak y otros países de Oriente Próximo para conseguir comprar en Occidente productos cuya venta está prohibida o, al menos, reglamentada. Alguno de los sistemas utilizados por el diplomático iraní -el uso de falsas empresas, los documentos falsificados, las laberínticas rutas marítimas- eran similares a los que facilitaron la construcción de la supuesta fábrica de armas químicas de Rabta, en Libia.

El caso ilustra también la extrema fragilidad de las leyes de exportación de la RFA. Pete Walascheck, uno de los emplea dos de la compañía alemana Chemco, con la que trabajaba Sob1nani, fue detenido en Esta dos Unidos a finales del año pasado y se declaró culpable de violar la ley federal norteamericana de exportación. Posteriormente, Walascheck aceptó colaborar con la policía de aduanas como informador, para lo que aceptó que se le colocara un micrófono oculto. Si n embargo, el pasado 1 de diciembre desapareció de su residencia en Washington y escapó a la RFA, rompiendo una fianza de 350.000 dólares (unos 40 millones de pesetas).

Un portavoz de la Embajada de Alemania Occidental en Washington indicó que Walascheck no puede ser detenido en su país porque no ha cometido allí ningún delito, ni tampoco la RFA contempla la extradición de sus nacionales. El semanario Der Spiegel explica en su edición de hoy que compañías de la RFA suministraron a Irak los productos necesarios para la fabricación de "armas biológicas". Concretamente, la empresa Plato Kuhn, radicada en la localidad de Neustadt, suministró a través de la firma bávara Sigma Chemie 100 miligramos de un tipo de micotcxinas de enorme toxicidad que es esencial para la fabricación de armas biológicas. Joseph Kubn, directivo de la empresa de Neustadt ha reconoció formalmente el hecho, informa Hermann Tertsch desde Berlín Oeste.

La micotoxina

Las micotoxinas son sustancias producidas por diversos hongos. Existe una gran variedad y producen intoxicaciones cuyos efectos van desde alucinaciones, irritaciones de la piel y graves daños hepáticos hasta la muerte. Existe un tipo de micotoxinas extremadamente potentes que en proporciones minúsculas son capaces de provocar una gran mortandad. Con mucha probabilidad, lo que en este caso ha adquirido Irak de la fábrica alemana, no es la micotoxina sino el microhongo capaz de producirla.

El ministro de Defensa de la República Federal de Alemania, Rupert SchoIz, y su homólogo norteamericano, John Tower, se reunieron ayer durante tres horas en Múnich para tratar sobre las graves diferencias surgidas entre los dos Gobiernos aliados tras el reciente escándalo de la fábrica química libia de Rabta y la dei cubierta venta de armas biológicas a Irak.

Se extiende en la RFA una sensación de acoso por las acusaciobes, que se revelan como fundadas, de Gobiernos aliados, fundamentalmente de EE UU. El canciller, Helmuth KohI, ha anunciado ya que su Gobierno estudiará una nueva ley que permita perseguir a las empresas alemanas que proporcionen elementos susceptibles de ser convertidos en cualquier tipo de armas, aunque estas compañías desarrollen sus actividades en el extranjero.

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