El Gobierno incrementa su oferta a los sindicatos desde 85.000 hasta 141.000 millones de pesetas

El Gobierno ha dado prácticamente un ultimátum a los sindicatos para que rebajen sus demandas en la nueva reunión de concertación fijada para hoy, mientras que UGT y CC OO han pedido al Ejecutivo su última y definitiva oferta. El encuentro de ayer concluyó, tras cinco horas, sin acuerdo alguno, pese a que hubo avances en la propuesta del Gobierno, que supera en 56.000 millones de pesetas la presentada el día 16 por el ministro de Trabajo, consistente en 85.000 millones de pesetas. Las centrales reiteraron que no tienen margen de maniobra, porque están en juego compromisos gubernamentales incum...

El Gobierno ha dado prácticamente un ultimátum a los sindicatos para que rebajen sus demandas en la nueva reunión de concertación fijada para hoy, mientras que UGT y CC OO han pedido al Ejecutivo su última y definitiva oferta. El encuentro de ayer concluyó, tras cinco horas, sin acuerdo alguno, pese a que hubo avances en la propuesta del Gobierno, que supera en 56.000 millones de pesetas la presentada el día 16 por el ministro de Trabajo, consistente en 85.000 millones de pesetas. Las centrales reiteraron que no tienen margen de maniobra, porque están en juego compromisos gubernamentales incumplidos.

En la mesa de negociación hay ya 274.000 millones de pesetas; de ellos, 73.000 millones corresponden al presupuesto de 1990 y otros 201.000 al ejercicio de 1989, 60.000 millones de los cuales son los mismos ofrecidos en el mes de julio pasado para incrementar la cobertura del desempleo. Los sindicatos entienden que la nueva oferta del Gobierno consiste en 141.000 millones de pesetas, frente a los 420.000 que UGT y CC OO solicitan para el ejercicio de 1989.Se ha modificado sensiblemente la partida destinada a extender el subsidio al desempleo, que ha subido de 60.000 a 96.000 millones de pesetas, lo que permitiría dar cobertura a 275.250 nuevos beneficiarios. El Gobierno propone que se ponga en vigor mediante medidas no coyunturales y, por tanto, tienen un coste consolidado para ejercicios posteriores.

Cambio cualitativo

Ha habido un cambio cualitativo en la oferta del Gobierno para saldar la deuda social con pensionistas y funcionarios por el error en la previsión de inflación de 1988. El Ejecutivo sigue ofreciendo un punto de subida frente a los dos que piden las centrales, pero acepta que esa cantidad se consolide en las tablas salariales de 1989 y, en consecuencia, se sume a los incrementos pactados con la Confederación Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF).

Para la equiparación de las pensiones mínimas de la Seguridad Social al salario base sigue ofreciendo 25.000 millones de pesetas, pero el Gobierno está dispuesto a dar otros 12.000 millones más para equiparar también las prestaciones de clases pasivas. Otra novedad consiste en incrementar a 20.000 pesetas mensuales las pensiones asistenciales y de beneficencia, frente a las 19.450 pactadas con la Unión Democrática de Pensionistas (UDP), y rebajar en un año la edad para percibirlas, que ahora está en 67 años.

Los sindicatos consideran las nuevas ofertas insuficientes y el dirigente ugetista Antón Saracíbar fue categórico ayer al afirmar que el Gobierno sigue en "una campaña de imagen" y con una estrategia falaz consistente en modificar su propuesta "gota a gota". Ante la nueva reunión de hoy, UGT espera que la Administración lleve una nueva oferta y no reincida en "un error político y en una clara desconsideración hacia las centrales".

El responsable de acción sindical de CC OO, Agustín Moreno, pide que se presente una oferta definitiva y que el Gobierno no vuelva a intentar que "le exoneremos de sus compromisos incumplidos".

El ministro de Trabajo, Manuel Chaves, cree que no tiene mucho sentido continuar las reuniones más allá de la prevista para hoy, si ambas partes constatan que no hay ninguna posibilidad de acuerdo. El ministro cree que su oferta contiene avances importantes y acusa a las centrales de no haber modificado sus demandas. "No habrá acuerdo", afirmó, "si los sindicatos siguen manteniendo sus demandas como mínimas e innegociables. No podemos aceptar un contrato de adhesión". Chaves advirtió que, si UGT y CC OO no reconsideran su actitud, hoy se puede produ c*ir el bloqueo de la mesa de negociación.

El responsable de Trabajo, que actuó como único portavoz de los representantes de la Administración y respondió incluso las preguntas dirigidas por los periodistas al secretario de Estado de Hacienda, José Borrell, asegura que "no hay más margen de maniobra que lo puesto encima de la mesa".

El Gobierno, según Chaves, está dispuesto a gastar otros 100.000 millones de pesetas en fomentar la contratación y cree que la mesa de empleo es más importante que la ahora abierta.