NUEVO INTENTO DE CONCERTACIÓN SOCIAL

Los sindicatos acusan al Gobierno de mantenerse en posturas inmovilistas

Los dos sindicatos que acudieron ayer a la reunión de más de seis horas con el presidente del Gobierno y los ministros Carlos Solchaga, Manuel Chaves y Joaquín Almunia declararon que el Gobierno se ha mantenido inamovible en sus posturas anteriores a la huelga general del 14 de diciembre. Tanto UGT como CC OO se mostraron pesimistas ante la posibilidad de un acuerdo antes de que acabe el mes de enero, plazo que se han dado ambas partes para concluir las negociaciones, al tiempo que afirmaban que mantendrán sus reivindicaciones invariables. Sin embargo, ambas centrales no precisaron exactamente...

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Los dos sindicatos que acudieron ayer a la reunión de más de seis horas con el presidente del Gobierno y los ministros Carlos Solchaga, Manuel Chaves y Joaquín Almunia declararon que el Gobierno se ha mantenido inamovible en sus posturas anteriores a la huelga general del 14 de diciembre. Tanto UGT como CC OO se mostraron pesimistas ante la posibilidad de un acuerdo antes de que acabe el mes de enero, plazo que se han dado ambas partes para concluir las negociaciones, al tiempo que afirmaban que mantendrán sus reivindicaciones invariables. Sin embargo, ambas centrales no precisaron exactamente una cuantiricación de sus peticiones.

En opinión del secretrio general de UGT, Nicolás Redondo, "hemos constatado que se sigue la misma política económica; que se sigue hablando de inflación, de moderación salarial y que no se habla de los exagerados beneficios empresariales". Son, por otra parte "las mismas personas, la misma política y el mismo talante, todo lo cual nos lleva a una difícil situación".No obstante, añadió Redondo, "seguiremos haciendo grandes esfuerzos para el acuerdo" aunque dijo, a continuación, que "vamos a mantener de una forma prudente y firme nuestras reivindicaciones".

Por su parte, Antonio Gutiérrez, secretario general de CC OO, declaró que el Gobierno se mantiene en una posición inmóvil lo que quiere decir que "no se han extraído las consecuencias que se debieran del pasado 14 de diciembre".

Aunque ocasionalmente, añadió, "el presidente del Gobierno utilice un tono aparentemente humilde, no hace sino recubrir la intransigencía de siempre", añadió Guitiérrez.

Aún así, ambas centrales acudirán a la reunión convocada para el próximo lunes en la sede del Ministerio de Trabajo con los segundos espadas, es decir, sin el presidente del Gobierno y sin los secretarios generales de las centrales. Tanto el sindicato CC OO como UGT manifestaron su falta de esperanzas ante este nuevo encuentro.

Los sindicatos no precisaron ayer, al término de la reunión, una cuantificación exacta de lo que suponen sus reivindicaciones concretadas en los cuatro puntos quedieron lugar a la convocatoria de la pasada huelga general el 14 de diciembre.

Agustín Moreno, de CC OO, dijo que dar satisfacción a las peticiones sindicales no sobrepasaría la mitad de los excesos de recaudación en el impuesto sobre la renta y en las cotizaciones a la Seguridad Social registrados el pasado año. Ello podría arrojar una cifra cercana a los 400.000 millones de pesetas, estimación que no fue ratificada por las centrales.

Por su parte, Apolinar Rodríguez, de UGT, cifró la oferta del Gobierno en la reunión de ayer en 20.000 millones en cuanto a recuperación del poder adquisitivo para funcionarios y pensionistas, en 15.000 millones para la equiparación de pensiones mínimas al salario mínimo interprofesional en el año 1989 y otros 60.000 millones destinados a la extensión de la cobertura del desempleo.

Esta oferta del Ejecutivo se ha considerado "muy insuficiente" para ambas centrales ya que, por ejemplo, en el caso de la cobertura del desempleo se trata de una propuesta ya realizada a mediados del pasado año por el presidente del Gobierno.

Ética política

El secretario general de CC OO afirmó que las diferencias cuantitativas no hacen más que poner de manifiesto una diferencia de fondo en cuanto a que "el Gobierno no quiere asumir su responsabilidad en la desviación de la inflación de dos puntos el pasado año; quiere librarse de su compromiso asumido hace cuatro años en cuanto a cobertura del desempleo; y no está por la labor de cumplir su programa electoral en cuanto a la equiparación de las pensiones mínimas al salario mínimo interprofesional". No es, según Antonio Gutiérrez, "un problema de coste sino de ética política".Tanto UGT como Comisiones Obreras declararon ayer que no piensan renunciar a futuras movilizaciones en caso de que no sea posible el acuerdo. Sin embargo, apuntaron que todavía es pronto para anunciar nada al respecto.

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