La policía sospecha que el asesinato de un industrial frutero es atribuible a las 'mafias' de Mercamadrid
La policía investiga la posibilidad de que alguna de las mafias que actúan en Mercamadrid pueda estar tras la muerte del industrial frutero Jaime Molinero Molinero, de 45 años, que recibió 14 cuchilladas cuando a las seis de la madrugada del pasado miércoles salía del portal de su domicilio de la calle de Potosí, número 11, en el distrito de Chamartín. El criminal, que huyó en un coche, no robó al industrial las 250.000 pesetas que Nevaba, según fuentes policiales.
Jaime Molinero Molinero, natural de la localidad burgalesa ,de Huerta del Rey, salió de su domicilio de la calle de Potosí ...
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La policía investiga la posibilidad de que alguna de las mafias que actúan en Mercamadrid pueda estar tras la muerte del industrial frutero Jaime Molinero Molinero, de 45 años, que recibió 14 cuchilladas cuando a las seis de la madrugada del pasado miércoles salía del portal de su domicilio de la calle de Potosí, número 11, en el distrito de Chamartín. El criminal, que huyó en un coche, no robó al industrial las 250.000 pesetas que Nevaba, según fuentes policiales.
Jaime Molinero Molinero, natural de la localidad burgalesa ,de Huerta del Rey, salió de su domicilio de la calle de Potosí a las seis de la madrugada. Como todos los días, se disponía a ir a Mercamadrid para proveerse de la fruta que luego vendía en sus tres establecimientos.Un hombre esperaba a Molinero y se lanzó contra él provisto de un arma blanca con la que empezó a apuñalarle. Mientras intentaba repeler el ataque, el industrial profería gritos de auxilio, que despertaron a los vecinos. Varios de ellos oyeron que Molinero decía: "No me mates, no me mates... ya te pagaré".
Lejos de atender los ruegos de la víctima, el homicida continuó asestándole hasta 14 cuchilladas, concentradas en el pecho, lo:; glúteos y los costados. Según un testigo, el asesino volvió a apuñalarle cuando estaba caído en el suelo.
Un vecino llegó a bajar a la calle para tratar de socorrer al industrial y pudo ver cómo el asesino subía en ese momento en un automóvil en el que le esperaba otra, persona. Ambos hombres se dieron inmediatamente a la fuga. Jaime Molinero fue llevado a La Paz, donde falleció horas más tarde.
Molinero Molinero, que tenía tres hijos, quedó huérfano de padre y madre cuando no había cumplido 10 años. Toda su familia se trasladó desde Burgos a Madrid, donde Jaime montó posteriormente un negocio de frutería que fue ampliando "con mucho esfuerzo", según dijo ayer un primo suyo.
El industrial era socio de tres puestos de un mercado próximo a la. plaza de la República Dominicana, y también abastecía a otros minoristas. "En sus puestos es donde se compra la fruta más barata", según un grupo de mujeres.
El Grupo Y de la Brigada Judicial investiga el homicidio, el quinto en Madrid en los últimos días. La policía cree que el crimen está relacionado con las mafias que controlan Mercamadrid e indaga si Molinero tenía deudas importantes.