Cartas al director

La festividad del 8 de diciembre

Los cuatro días seguidos de fiesta, a realizar en el próximo mes de diciembre por aplicación del artículo 37 del Estatuto de los Trabajadores, ya no es posible, según el reciente acuerdo del Consejo de Ministros del día 11 de noviembre.Podríamos entender esta decisión si se basara en razones "económicas", pero un acuerdo del Gobierno del PSOE, "yendo contra sus propios actos", y justificándolo en razones "confesionales", en un Estado constitucionalmente aconfesional es una incongruencia. Que la poderosa Confederación Española de Organizaciones Empresariales -no la patronal catalana- y las orga...

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Los cuatro días seguidos de fiesta, a realizar en el próximo mes de diciembre por aplicación del artículo 37 del Estatuto de los Trabajadores, ya no es posible, según el reciente acuerdo del Consejo de Ministros del día 11 de noviembre.Podríamos entender esta decisión si se basara en razones "económicas", pero un acuerdo del Gobierno del PSOE, "yendo contra sus propios actos", y justificándolo en razones "confesionales", en un Estado constitucionalmente aconfesional es una incongruencia. Que la poderosa Confederación Española de Organizaciones Empresariales -no la patronal catalana- y las organizaciones sindicales hayan apoyado esta petición de cambio de la cúpula de la Iglesia católica es revelador de la coincidencia de intereses entre ambas confederaciones.

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¿Se han preguntado los rectores de las mismas y el propio Gobierno el coste social, humano y económico de esta medida -declarar nuevamente festivo laboralmente el día 8 de diciembre y que refleja el proceder tan peculiar de un Gobierno socialista (!) volviéndose atrás en decisiones anteriores, ocasionando graves perjuicios a las empresas y a los trabajadores en general y muy especialmente a los sectores hoteleros y turísticos?

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Es preciso reestructurar de una vez el calendario laboral -impuesto en su día por el Gobierno de Suárez- y cuya implantación representó, ya de salida, la supresión para Cataluña del 50% de sus fiestas tradicionales.

Sólo así evitaremos en lo sucesivo problemas como el de este año, así como la existencia de puentes y acueductos que, en último término, no sólo inciden negativamente sobre la productividad, sino que además son fuente de tensiones sociales y agravios comparativos dentro de las núsmas empresas.- R. Bartlett.

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