Réplica de Profil

En la edición del 21 de noviembre aparecieron dos artículos firmados por Ana Alfageme sobre el Comité anti-SIDA y sus recomendaciones. Sin enjuiciar las recomendaciones, ya que existe total libertad para ello, pero cuando entre las cuatro marcas recomendadas hay dos que las fabrica el miembro de¡ Comité Ciudadano anti-SIDA, señor Torres, pierden credibilidad, sobre todo entre los profesionales del sector, por la manipulación de que son objeto los consumidores.En un apartado de dicho artículo hace, el dicho señor Torres, unas manifestaciones que deseamos aclarar, rogándole la publicación de est...

En la edición del 21 de noviembre aparecieron dos artículos firmados por Ana Alfageme sobre el Comité anti-SIDA y sus recomendaciones. Sin enjuiciar las recomendaciones, ya que existe total libertad para ello, pero cuando entre las cuatro marcas recomendadas hay dos que las fabrica el miembro de¡ Comité Ciudadano anti-SIDA, señor Torres, pierden credibilidad, sobre todo entre los profesionales del sector, por la manipulación de que son objeto los consumidores.En un apartado de dicho artículo hace, el dicho señor Torres, unas manifestaciones que deseamos aclarar, rogándole la publicación de este escrito, así como del documento anexo, amparándonos en el derecho de réplica que nos asiste.

Según dicho señor, la marca Profil, de la que somos concesionarios en la actualidad, indica un número de Sanidad que, según él, no existe; a tal efecto, acompañamos documento librado con fecha 9 de octubre de 1980 por el entonces Ministerio de Sanidad y Seguridad Social.

Lo anterior no tendría mayor relevancia de no conocer que dicho documento fue solicitado por la empresa Distrex Ibérica, SA, que en aquel tiempo era la concesionaria de la marca, ya que no existía ni existe un registro específico para ello, a pesar de que las normas UNE están aprobadas desde hace dos años, pero aún no están vigentes. Dicha empresa fue, hasta noviembre 1986, la representante de la marca Profil, ya que en dicha fecha les fue retirada la concesión por medio de requerimiento notarial. Tampoco lo anterior es demasiado relevante si no añadimos que el consejero delegado y accionista mayoritario de tal empresa era en aquel entonces, y es, el señor José Torres, o sea, el mismo Torres que en ese artículo niega la inscripción y se preocupa de hacer manifestaciones que se contradicen con las que él, cuando era su empresa la concesionarla de tal marca, argumentó durante siete años.

Ciertamente, ahora creemos que queda suficientemente aclarado, que es nuestra única pretensión, ya que la profesionafidad no tiene por qué estar reflida con la realidad- Andrés Jarque.