Un Parlamento peculiar

Con un gesto coqueto se coloca la kufia (tocado tradicional palestino), mientras los representantes de su pueblo aplauden con entusiasmo sus palabras. Yasir Arafat se dirige al Consejo Nacional Palestino (CNP), un peculiar Parlamento en el exilio. Los miembros de este órgano legislativo constituyen la instancia suprema de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y deciden las orientaciones políticas de dicha central, pero sobre todo, mantienen vivo el deseo de hacer realidad un día su proyecto político.La imposibilidad de organizar unas elecciones convencionales, debido al ...

Con un gesto coqueto se coloca la kufia (tocado tradicional palestino), mientras los representantes de su pueblo aplauden con entusiasmo sus palabras. Yasir Arafat se dirige al Consejo Nacional Palestino (CNP), un peculiar Parlamento en el exilio. Los miembros de este órgano legislativo constituyen la instancia suprema de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y deciden las orientaciones políticas de dicha central, pero sobre todo, mantienen vivo el deseo de hacer realidad un día su proyecto político.La imposibilidad de organizar unas elecciones convencionales, debido al exilio y a la ocupación tras el nacimiento del Estado de Israel, no ha impedido, sin embargo, que los palestinos desarrollaran una estructura democrática. Fatah, el Frente Popular para la Liberación de Palestina, el Frente Democrático y el Partido Comunista, se distribuyen los diputados de acuerdo con su influencia entre la población palestina.

Aunque el peso de estas organizaciones de fedayin (combatientes) es fundamental a la hora de tomar decisiones, todos están representados: los palestinos del interior, la diáspora, los sindicatos, los profesionales e incluso destacadas personalidades independientes. Los grupos prosirios no pertenecen a la OLP -a pesar del llamamiento a la unidad el año pasado- y, por lo tanto, no participan en el CNP.Número variable

El número de miembros del consejo es variable. En esta ocasión, 448 han sido llamados a Argel tras la muerte de tres de los elegidos en la última renovación de la cámara, entre ellos el destacado dirigente Abu Yihad. Poco más de la mitad ha podido acudir a la cita. Los 32 diputados que viven en Siria se han encontrado con la amenaza del Gobierno de Damasco de impedirles el regreso, si osan asistir al encuentro. Por su parte, los representantes de los territorios ocupados por Israel, 186, cuyos nombres no se conocen por razones de seguridad, rara vez han podido asistir, si bien son consultados antes de cada sesión. Como cualquier diputado, los delegados palestinos reciben un salario.

La cámara se renueva cada tres años y mantiene una reunión anual. Desde su creación en 1964, la presente de Argel es la tercera convocada con carácter extraordinario. Entre uno y otro encuentro se mantiene la continuidad a través de una instancia intermedia, el consejo central, que por su menor número de miembros (90) dispone de más posibilidades de reunirse. De esta asamblea, sale también el comité ejecutivo, verdadero órgano de dirección de la OLP.

Más allá de consideraciones políticas, el consejo es un lugar de encuentro al que acuden también, en calidad de invitados, los representantes de la OLP en el extranjero (unos 70) y numerosos palestinos de toda condición. Periodistas, escritores, profesores de universidad, disponen de una oportunidad única para cambiar impresiones y hacer llegar sugerencias a sus representantes.