LA SUCESIÓN DE REAGAN

El español pierde una batalla

El inglés ganó la batalla o, lo que es lo mismo, el español la perdió en tres Estados sureños con fuertes minorías hispanas, en los que, coincidiendo con la elección presidencial, se sometía a referéndum la conversión del inglés en único idioma oficial.La proposición, promovida por el poderoso movimiento US, English (que ha invertido desde 1983 más de 2.000 millones de pesetas en su esfuerzo propagandístico), triunfó de manera arrolladora en Florida y, más apretadamente, en Colorado y Arizona. Ya había otros 14 Estados que modificaron su Constitución en el mismo sentido.

Ni Bush ni Duka...

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El inglés ganó la batalla o, lo que es lo mismo, el español la perdió en tres Estados sureños con fuertes minorías hispanas, en los que, coincidiendo con la elección presidencial, se sometía a referéndum la conversión del inglés en único idioma oficial.La proposición, promovida por el poderoso movimiento US, English (que ha invertido desde 1983 más de 2.000 millones de pesetas en su esfuerzo propagandístico), triunfó de manera arrolladora en Florida y, más apretadamente, en Colorado y Arizona. Ya había otros 14 Estados que modificaron su Constitución en el mismo sentido.

Ni Bush ni Dukakis apoyaban la propuesta, surgida del temor anglo a la pujanza de una minoría que, gracias a la emigración legal e ilegal y a su elevado índice de natalidad, está transformando la estructura social de muchos Estados norteamericanos, fundamentalmente Florida. No obstante, el español se seguirá enseñando en las escuelas y utilizándose en hospitales y comisarías, pero no en los documentos y reuniones oficiales.

Más de 200 proposiciones se sometieron el martes a votación en Estados Unidos, lo que convirtió la papeleta de voto, con frecuencia más de una, en un rompecabezas que los votantes no completaban en su totalidad.

Así ocurría, por ejemplo, en el Estado de Maryland, junto al Distrito Federal, según confesaban algunos votantes del condado de Montgomery al enviado especial de EL PAÍS. Todos ellos, sin embargo, perforaron la marca correspondiente a la famosa Proposición 3. Pese a la campaña millonaria de la poderosa National Riffle Association, los habitantes de Maryland se pronunciaron claramente en favor de una ley que limita la posesión de armas cortas de fuego.

California ostentó el récord de consultas: 28. El sí ganó claramente en el que proponía que los tribunales pudieran ordenar pruebas del SIDA a delincuentes sexuales. Sin embargo, también con rotundidad se rechazó una propuesta que, de aprobarse, habría obligado a los médicos a informar a las autoridades sanitarias de los casos detectados de la enfermedad y habría permitido el seguimiento de los compañeros de portadores del virus.

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