Nuevo "criterio" para el silencio del Gobierno

"Es criterio del Gobierno no hacer declaraciones en el extranjero sobre temas internos españoles". Con estas palabras, la portavoz del Gobierno, Rosa Conde, -que por primera vez acompañaba al presidente González en un viaje oficial al exterior- atajó cualquier pregunta sobre cuestiones candentes, como las posibles negociaciones con ETA, o cualquier otro tema limitado al interior de las fronteras españolas. Este nuevo criterio de la Moncloa, súbitamente implantado por Felipe González durante su reciente viaje a Suiza, en aquella ocasión para huir de preguntas incómodas sobre el futuro de...

"Es criterio del Gobierno no hacer declaraciones en el extranjero sobre temas internos españoles". Con estas palabras, la portavoz del Gobierno, Rosa Conde, -que por primera vez acompañaba al presidente González en un viaje oficial al exterior- atajó cualquier pregunta sobre cuestiones candentes, como las posibles negociaciones con ETA, o cualquier otro tema limitado al interior de las fronteras españolas. Este nuevo criterio de la Moncloa, súbitamente implantado por Felipe González durante su reciente viaje a Suiza, en aquella ocasión para huir de preguntas incómodas sobre el futuro de la directora de RTVE, Pilar Miró, no impidió, sin embargo, que Rosa Conde asegurase ayer que el criterio sobre contactos con ETA "sigue siendo el mismo". Es decir, que, como ha repetido en varias ocasiones, con asesinatos no hay negociación. La ministra portavoz, en este su primer viaje oficial al extranjero, volvió a cometer algunos de los deslices que la han hecho ya popular entre los periodistas: habló de la próxima asunción por España de la presidencia del Consejo de Europa (refiriéndose, en realidad, a la Comunidad Europea); dio a entender que nuestro país no tomará una decisión sobre el ancho de vía europeo sin contar con la previa aprobación de Portugal, aunque luego matizó esta impresión, y se refirió, finalmente, a "la frontera entre Badajoz y Andalucía". La ministra se esforzó en todo momento en ofrecer una imagen de perfecto entendimiento. Así, aseguró que "el final de esta cumbre va a ser muy satisfactorio". Pero, inmediatamente, hubo de admitir que desconocía si se firmarán acuerdos concretos, lo que, por otra parte, resulta normal en este tipo de reuniones, donde sólo al final se hacen públicos los textos concretos, cuando los hay.