El agua del Ebro llegará a Tarragona antes del verano de 1989
El agua del río Ebro llegará al Camp de Tarragona antes del verano próximo. En abril o mayo puede estar ya en Tarragona, según aseguró ayer Joel Bonet, miembro de la junta directiva de la Comunidad de Regantes del Canal Izquierdo del Delta, durante una asamblea celebrada en Tortosa.
La reunión, que se efectuó a puerta cerrada, ratificó plenamente los acuerdos de principio suscritos la semana pasada con la Generalitat.
Estos acuerdos y su ratificación por los regantes desbloquean definitivamente el llamado minitrasvase del Ebro, que permitirá utilizar el agua de este río para ...
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El agua del río Ebro llegará al Camp de Tarragona antes del verano próximo. En abril o mayo puede estar ya en Tarragona, según aseguró ayer Joel Bonet, miembro de la junta directiva de la Comunidad de Regantes del Canal Izquierdo del Delta, durante una asamblea celebrada en Tortosa.
La reunión, que se efectuó a puerta cerrada, ratificó plenamente los acuerdos de principio suscritos la semana pasada con la Generalitat.
Estos acuerdos y su ratificación por los regantes desbloquean definitivamente el llamado minitrasvase del Ebro, que permitirá utilizar el agua de este río para el consumo de boca e industrial del Camp de Tarragona.
La comunidad de regantes de la izquierda del Ebro espera recibir aproximadamente 150 millones de pesetas anuales de ayuntamientos y empresas de Tarragona, como compensación por la utilización de sus conducciones de agua y como fondo para el mantenimiento de su infraestructura.
Estos ingresos extraordinarios supondrán la reactivación de la comunidad de regantes del Delta, que en los últimos años venía arrastrando un déficit acumulado de diez millones de pesetas, dentro de un presupuesto de 119 millones.
A la vista de estas halagadoras perspectivas económicas, la asamblea de regantes no dudó ayer ni un solo instante en dar luz verde al proyecto del minitrasvase del Ebro, suscribiendo los acuerdos de principio a que llegaron la semana pasada con la Generalitat.
La comunidad de regantes decidió también otorgar un voto de confianza a la presidencia para que resolviese con la Generalitat los discrepancias concretas pendientes.