El IEE considera inflacionistas los presupuestos de 1989

Los presupuestos del Estado para 1989 son inflacionistas y amenazan el 3% de objetivo de inflación a menos que se adopten medidas no deseables, como una restricción monetaria que terminaría en menos creación de empleo, según declararon ayer los responsables del Instituto de Estudios Económicos (IEE) en su habitual análisis anual sobre el proyecto de ley que se ha empezado a debatir en las Cortes.El estudio resalta que los presupuestos van en dirección contraria a la seguida por la mayoría de los países europeos, pues elevan los gastos y los ingresos públicos a un ritmo superior al de la activi...

Los presupuestos del Estado para 1989 son inflacionistas y amenazan el 3% de objetivo de inflación a menos que se adopten medidas no deseables, como una restricción monetaria que terminaría en menos creación de empleo, según declararon ayer los responsables del Instituto de Estudios Económicos (IEE) en su habitual análisis anual sobre el proyecto de ley que se ha empezado a debatir en las Cortes.El estudio resalta que los presupuestos van en dirección contraria a la seguida por la mayoría de los países europeos, pues elevan los gastos y los ingresos públicos a un ritmo superior al de la actividad económica.

Frente a los números de Economía y Hacienda, el Instituto de Estudios Económicos señala que el gasto no ha dejado en los últimos tres años de ganar peso respecto al producto interior bruto. Esta magnitud se elevará -según el TEE- pasará concretamente del 41,6% al 42,1 % para el conjunto de las administraciones públicas en el próximo ejercicio.

El Instituto niega que el avance del gasto, que era del 30,4% del PIB en 1979, se haya debido en los últimos años a la crisis económica. Tampoco va a registrar en 1989 una reestructuración, según dice, porque para ello deberían ser reducidos los gastos corrientes, que van a crecer más del 13%, pese a que por fin aumenta la inversión en infraestructuras.

Según el IEE, España es el país de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) con mayor presión fiscal dinámica (con mayor ritmo de avance de ésta), lo que genera tensiones de precios y perturba gravemente la actividad económica. A su juicio, es falaz que este incremento proceda de la lucha contra el fraude o de la gestión, sino de sutiles cambios normativos y la supresión de deducciones fiscales.