El juez militar de La Coruña se niega a decidir sobre la libertad de Torres Rojas

El juez militar de vigilancia penitenciaria de La Coruña, José Manuel Rodríguez Sineiro, se ha declarado incompetente para decidir sobre la concesión de la libertad condicional al general golpista Luis Torres Rojas y ha remitido el caso al juez togado decano de Madrid, Ángel García Belda. La inhibición de Rodríguez Sineiro ha causado sorpresa en algunos medios jurídicos, ya que la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo ya expresó su parecer de que era Rodríguez Sineiro quien debía decidir.

El juez togado de La Coruña argumenta que Luis Torres Rojas no se encuentra en la prisión naval d...

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El juez militar de vigilancia penitenciaria de La Coruña, José Manuel Rodríguez Sineiro, se ha declarado incompetente para decidir sobre la concesión de la libertad condicional al general golpista Luis Torres Rojas y ha remitido el caso al juez togado decano de Madrid, Ángel García Belda. La inhibición de Rodríguez Sineiro ha causado sorpresa en algunos medios jurídicos, ya que la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo ya expresó su parecer de que era Rodríguez Sineiro quien debía decidir.

El juez togado de La Coruña argumenta que Luis Torres Rojas no se encuentra en la prisión naval de Carranza, en El Ferrol, cumpliendo condena, sino que lleva más de dos años en Madrid, concretamente en el hospital militar Gómez Ulla, recibiendo asistencia sanitaria.Torres Rojas fue condenado a 12 años de prisión por su participación en la intentona golpista del 23 de febrero de 1981 y cumplió sus primeros años de cárcel en El Ferrol, pero desde hace dos permanece en el citado centro sanitario de Madrid, donde ha sido operado en varias ocasiones de los ojos.

Gerardo Quintana, abogado de Torres Rojas, solicitó en el mes de junio de este año la libertad condicional para el general basándose en motivos de salud y de edad. Se hacía constar que el militar tiene 70 años, ha perdido el 70% de la visión como consecuencia de un desprendimiento de retina y tiene problemas de locomoción originados en fracturas y luxaciones en la columna y una rodilla, producidas cuando era paracaidista. La petición fue presentada ante el juez togado decano de Madrid, García Belda, quien consideró que no era de su competencia.

Indicaciones del Supremo

El recurso contra esa decisión correspondió a la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo, que resolvió que la competencia era del juez de vigilancia penitenciaria que correspondiera a la prisión en la que Torres Rojas cumple la condena. El Tribunal Supremo, además de remitir copia de la petición al gobernador de la prisión naval de Carranza, argumentaba que la decisión debía adoptarla el juez Rodríguez Sineiro, ya que consideraba que la estancia del general en el hospital Gómez Ulla debía considerarse provisional.El fiscal militar de La Coruña informó favorablemente también hace una semana la competencia del juez Rodríguez Sineiro para pronunciarse sobre la petición de libertad condicional de Torres Rojas. El fiscal considera que Torres Rojas depende a efectos militares de la región noroeste.

Con la decisión del juez de La Coruña de remitir la solicitud al togado decano de Madrid, el caso vuelve a sus orígenes. Casi con seguridad, el juez Angel García Belda, como ya hiciera en junio, se inhibirá de nuevo, y la Sala de lo Militar del Supremo deberá resolver el conflicto de competencia creado. Sin embargo, todo parece indicar que finalmente deberá ser el juez Rodríguez Sineiro el que tendrá que pronunciarse sobre la cuestión.

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Torres Rojas es el único de los cuatro condenados por la asonada del 23-F que cumple las condiciones objetivas mínimas para obtener la libertad condicional, ya que es el único que ha cumplido la mitad de la condena que le fue impuesta y tiene más de 70 años, además de que se encuentra enfermo. Además de estas condiciones, el juez militar debe valorar también si el condenado ha mantenido una conducta intachable en prisión y si ofrece garantías de hacer una vida honrada en libertad.

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