El Gobierno retoca el plan de empleo del PSOE antes de negociarlo con las centrales

El Gobierno está analizando y evaluando el plan de empleo juvenil del partido socialista antes de sentarse a discutir con sindicatos y empresarios, porque, según el ministro Manuel Chaves, es la iniciativa más clara para dar respuesta al problema que tienen 1,3 millones de jóvenes en paro, 800.000 de los cuales no han trabajado nunca. El titular de Trabajo cree que la responsabilidad del Ejecutivo es poner en marcha las medidas del PSOE u otras, y, de hecho, la Administración está procediendo a retocar el plan del partido socialista.

ENVIADA ESPECIALEntre las reformas que estudia el Gob...

El Gobierno está analizando y evaluando el plan de empleo juvenil del partido socialista antes de sentarse a discutir con sindicatos y empresarios, porque, según el ministro Manuel Chaves, es la iniciativa más clara para dar respuesta al problema que tienen 1,3 millones de jóvenes en paro, 800.000 de los cuales no han trabajado nunca. El titular de Trabajo cree que la responsabilidad del Ejecutivo es poner en marcha las medidas del PSOE u otras, y, de hecho, la Administración está procediendo a retocar el plan del partido socialista.

ENVIADA ESPECIALEntre las reformas que estudia el Gobierno se encuentra el no dar ninguna subvención a tanto alzado a los empresarios -las ayudas consisten en una reducción de las cuotas de la seguridad social- y limitar a tres años el período de contratación temporal, extremo que en la propuesta del PSOE no queda, claro y permitiría prolongar la eventualidad hasta los cuatro años y medio. Se mantiene, sin embargo, otro de los aspectos más criticados por los sindicatos, consistente en que los jóvenes contratados para su inserción profesional recibirían el, salario mínimo interprofesional, y no el sueldo de convenio.Interlocutores sociales

El ministro de Trabajo inauguró ayer en la Universidad Internacional Meriéndez Pelayo de Santander un seminario, que durará toda esta semana, sobre la política de empleo juvenil. A él no han sido invitados los sindicatos ni los empresarios, pese a que los responsables del departamento de Trabajo se han propuesto abrir así el debate sobre empleo juvenil, previo a la constitución de la mesa aego ciadora que se abrirá este mes.La razón esgrimida por Ál varo Espina, secretario general de Empleo, es que con los interlocutores sociales se va a debatir en otro foro. Sí participan los partidos políticos, las organizaciones juveniles, expertos extranjeros y el ministro José Luis Corcuera, invitado en el mes de mayo como dirigente del PSOE a hablar del papel de los ayuntamientos en la política de empleo y que, tras ser nombrado ministro de Interior, ha cambiado su ponencia y tiene previsto hablar de delincuencia juvenil y paro.

El ob.letivo prioritario del Gobierno y del partido socialista hasta el final de la legislatura es luchar contra el paro juvenil, y su criterio es que es necesario facilitar el primer empleo, experiencia laboral y la inserción en el mercado de trabajo a los jóvenes afectados. El ministro de Trabajo no cuenta hasta ahora con otras alternativas, y en concreto ayer descalificó "la extensión indiscriminada del subsidio de paro porque significa apelar al abandono de la lucha contra el paro", una crítica directa a los sindicatos sin mencionarlos expresamente. Chaves cree que el problema requiere soluciones urgentes y desea negociar cuanto antes con centrales y empresarios. Previamente, el Gobierno está estudiando el coste del plan del partido socialista -300.000 millones de pesetas en tres años, que permitiría contratar a 900.000 jóvenes- y algunos puntos no detallados minuciosamente, como la relación laboral especial que se va a crear -parecida a los antiguos aprendices-, la articulación de mecanismos para impedir efectos de sustitución no deseados en la contratación, duración limitada en el tiempo y medidas de garantía y control para evitar el fraude.

José María Benegas, secretario de organización del PSOE, explicó ayer aspectos, según él, no entendidos del plan de su partido, como que la contratación de jóvenes no va a suponer sustitución de trabajadores fijos por eventuales, ya que se exige a los empresarios que la contratación de jóvenes entre 16 y 25 años suponga un incremento adicional sobre la plantilla media de la empresa en los 12 meses anteriores. También se defendió de algunas críticas vertidas por las centrales y afirmó que UGT y CC OO algún día tendrán que explicar por qué se negaron a reunirse con el partido socialista, y confía en que el Gobierno tenga más suerte y pueda llegar a acuerdos en la mesa negociadora con los sindicatos.