TRIBUNALES

Ocho años de cárcel para dos traficantes de kilo y medio de cocaína en Tenerife

La Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife ha condenado a Carlos Bianchi y Juan Miguel Fresno a ocho años de cárcel como autores de un delito de tráfico de drogas. La sentencia considera a ambos condenados responsables de haber introducido en Tenerife un kilo y medio de cocaína, de una pureza del 97%, en el interior de una maleta a nombre de Fresno para ser entregada a Bianchi.Según relata la sentencia, el equipaje de Fresno fue extraviado por la compañía Iberia, lo que produjo varias reclamaciones del acusado, hasta que se le devolvió en la noche del 30 de septiembre de 1987, momento e...

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La Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife ha condenado a Carlos Bianchi y Juan Miguel Fresno a ocho años de cárcel como autores de un delito de tráfico de drogas. La sentencia considera a ambos condenados responsables de haber introducido en Tenerife un kilo y medio de cocaína, de una pureza del 97%, en el interior de una maleta a nombre de Fresno para ser entregada a Bianchi.Según relata la sentencia, el equipaje de Fresno fue extraviado por la compañía Iberia, lo que produjo varias reclamaciones del acusado, hasta que se le devolvió en la noche del 30 de septiembre de 1987, momento en el que fue inmediatamente detenido por la policía en el aeropuerto Reina Sofía, de Tenerife. Fresno reconoció como suya la maleta que contenía un kilo y medio de cocaína en el interior de planchas de zinc, para que no fuera olfateada por los perros antidroga.

Por su parte, Carlos Bianchi, tras conocer la detención de Fresno, propuso a un guardia civil, al que dijo conocer como Gonzalo, que le escondiera en su casa y le ayudara a salir del país a cambio de 60.000 dólares (11.400.000 pesetas). El tribunal señala en su sentencia que el tal Gonzalo era en realidad el cabo primero de la Guardia Civil Juan García Rodríguez, que había recibido órdenes de sus mandos para simular conformidad con las propuestas de Bianchi.

Juan García dejó a Bianchi en su domicilio, avisó a la comandancia de la Guardia Civil, de donde regresó con fuerzas que detuvieron a Bianchi. Junto a la pena de ocho años de privación de libertad, la Audiencia Provincial de Tenerife condena a cada uno de los dos procesados al pago de una multa de 2.400.000 pesetas.

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